Nuestras sucursales de Ruanda y Zimbabue, junto con los ancianos de las congregaciones de esos países, están trabajando codo a codo para asegurarse de que los testigos de Jehová afectados económicamente por la pandemia puedan cubrir sus necesidades básicas.

El 2 de abril de 2020, el Comité de Sucursal de Ruanda envió una carta a los ancianos de las congregaciones para pedirles que identificaran y ayudaran de manera práctica a los Testigos que no tuvieran lo necesario para vivir. Así que los ancianos de todo el país se organizaron y empezaron a llevarles comida y otros artículos de primera necesidad a estos hermanos.

Casi dos semanas después, la sucursal de Ruanda ya había formado 31 Comités de Socorro. Estos comités distribuyeron entre las familias que lo necesitaban harina de maíz, arroz, frijoles, sal, azúcar y aceite para cocinar. Hasta el momento, más de 7.000 familias han recibido suministros de emergencia.

Después de recibir algunos alimentos, la hermana Nizeyimana Charlote y sus tres hijos dijeron: “¡Muchísimas gracias! En estos momentos difíciles de la pandemia, siempre están ahí para animarnos y consolarnos con la Biblia, y para ayudarnos con cosas materiales. No hay palabras para expresar lo que sentimos”.

Otro Testigo contó lo que pasó cuando supo que recibiría alimentos para él y su familia. Él dijo: “Ese día, mi esposa tenía tanta hambre que se desmayó. De repente, me entró la llamada de un hermano y me dijo que nos iban a dar comida. Me quedé con la boca abierta, no lo podía creer. Pasé toda la noche dándole las gracias a Jehová”.

El hambre en el país ha aumentado debido a la pandemia del COVID-19.

La sucursal de Zimbabue ha formado cinco Comités de Socorro para organizar las labores de ayuda. Además, la sucursal se está asegurando de que los publicadores puedan donar alimentos y otros artículos para los Testigos que lo necesitan. Los Comités de Socorro se encargan de distribuir todo lo que se está donando.

Hasta el momento, los Comités de Socorro han entregado 62.669 kilogramos (138.162 libras) de maíz molido, 6.269 litros (6.624 cuartos de galón) de aceite para cocinar, 3.337 kilogramos (7.356 libras) de pescado seco y 5.139 kilogramos (11.329 libras) de frijoles a 7.319 publicadores.

Un matrimonio que está tomando clases de la Biblia y se conecta a nuestras reuniones con frecuencia se quedó sin comida. Cuando el hermano que les da el curso bíblico les llevó algunos alimentos, se conmovieron muchísimo. Justo el día anterior, el pastor de su anterior iglesia los había llamado para pedirles que hicieran una donación para que él y su familia compraran alimentos. Al ver el tremendo contraste entre los testigos de Jehová y aquel pastor, decidieron renunciar oficialmente a esa iglesia.

Sin duda, Jehová seguirá bendiciendo las labores de socorro para que nuestros hermanos de Ruanda y Zimbabue reciban la ayuda que necesitan (Hechos 11:29).