25 DE NOVIEMBRE DE 2024
CANADÁ
Canadá: Campañas especiales del 2024 tienen excelentes resultados
En los meses de agosto y septiembre de 2024, los testigos de Jehová participaron en campañas especiales en distintas zonas de Canadá. Durante estas campañas, los hermanos tuvieron muy buenas experiencias.
Campaña de predicación en el norte del país
Más de 800 testigos de Jehová participaron en una campaña especial en el extremo norte de Canadá. Nuestros hermanos viajaron a distintas localidades: Iqaluit (Nunavut), Yellowknife (Territorios del Noroeste) y Whitehorse (Yukón). Cuando llegaron a esos lugares, se dividieron en grupos y luego volaron a 39 pueblos y aldeas lejanos a los que solo se puede llegar por avión. Testigos de Canadá y Estados Unidos que son pilotos pusieron sus aviones a disposición de los hermanos y se ofrecieron para llevarlos. Durante esta campaña, 275 personas dijeron que querían estudiar la Biblia, así que se hicieron planes para estudiar con ellos por teléfono o videoconferencia.
En Yellowknife, una hermana tuvo una buena conversación con una mujer joven que trabajaba en el hotel donde se estaban hospedando, y ella le dijo que estaba triste por todo lo que pasaba en el mundo. Nuestra hermana aprovechó la oportunidad para mostrarle el folleto Disfrute de la vida y explicarle la esperanza que da la Biblia de un futuro mejor. La joven tenía muchas ganas de saber más sobre las promesas bíblicas. Por eso se pusieron de acuerdo para seguir conversando por videoconferencia.
Campañas en distintos idiomas
En tres ciudades de Canadá, unos 600 hermanos participaron en cuatro campañas en distintos idiomas: árabe (en Montreal), chino mandarín y persa (en Vancouver), y punyabí (en Brampton, cerca de Toronto). Más de 100 personas aceptaron un curso de la Biblia.
Mientras predicaban de casa en casa en Montreal, dos hermanas llamaron a la puerta de una joven árabe que justo le había pedido ayuda a Dios para entender por qué la vida es tan difícil. Las hermanas le leyeron Apocalipsis 21:4 y le explicaron que Dios promete eliminar el dolor y el sufrimiento, y la joven se puso a llorar. Aceptó con gusto el folleto Disfrute de la vida y tenía muchas ganas de comenzar el curso.
En Vancouver, dos hermanas que iban en un autobús saludaron en persa a una mujer de Irán. Ella se puso contenta cuando la saludaron en su idioma. Les dijo que hacía 15 años había empezado a leer la Biblia, pero le costó mucho entenderla. Las hermanas le explicaron que nuestras clases bíblicas podían ayudarla a aprender más sobre la Palabra de Dios. A ella le encantó la idea, y quedaron en verse al día siguiente para empezar a estudiar.
Nos emociona enterarnos de estas buenas experiencias. Y estamos seguros de que Jehová valora los sacrificios y esfuerzos que hicieron nuestros hermanos para apoyar estas campañas (Salmo 110:3).