EN PORTADA | LA ORACIÓN, ¿SIRVE DE ALGO?
¿Hay alguien escuchando?
Muchas personas creen que orar es una pérdida de tiempo, que nadie las escucha. Otras han orado pero sienten que no reciben respuesta. Un ateo se hizo una idea de cómo sería Dios y entonces le oró: “Al menos susúrrame algo”. Pero dijo que Dios mantuvo “un silencio sepulcral”.
Sin embargo, la Biblia asegura que Dios escucha las oraciones. Las Escrituras registran las siguientes palabras dirigidas a un pueblo de la antigüedad: “[Dios] se apiadará de ti al oír tu clamor; apenas te escuche, te responderá” (Isaías 30:19, El libro del Pueblo de Dios). Otro versículo dice: “La oración de los rectos le es un placer” (Proverbios 15:8).
Jesús le pidió ayuda a su Padre “y fue oído favorablemente” (Hebreos 5:7).
La Biblia también tiene ejemplos de oraciones que fueron escuchadas. Un versículo dice que Jesús “ofreció ruegos y también peticiones a Aquel que podía salvarlo de la muerte, [...] y fue oído favorablemente”, pues Dios lo resucitó (Hebreos 5:7). Hallamos otros ejemplos en Daniel 9:20, 21 y 2 Crónicas 7:1.
Entonces, ¿por qué algunas personas sienten que nadie escucha sus oraciones? Si queremos que Jehová, * el Dios de la Biblia, nos escuche, tenemos que orarle solo a él. No debemos orar a ningún otro dios ni a nuestros antepasados. Además, el Creador quiere que lo que le pidamos sea “conforme a su voluntad”, es decir, de acuerdo con lo que él aprueba. Si así lo hacemos, nos asegura que “nos oye” (1 Juan 5:14). Por lo tanto, si queremos que Dios nos escuche, tenemos que conocerlo y obedecerlo.
Muchas personas están convencidas de que orar es más que una costumbre religiosa, que Dios realmente escucha y responde sus oraciones. Isaac, de Kenia, dice: “Oré por ayuda para entender la Biblia. Poco después, alguien se me acercó y me ofreció la ayuda que necesitaba”. Hilda, que vive en Filipinas, quería dejar de fumar. Lo intentó varias veces, pero no lo logró. Así que su esposo le sugirió que le pidiera a Dios que la ayudara. Después de orar, ella dice: “Es increíble cuánto me ayudó. Se me empezaron a quitar las ganas de fumar. Pude dejar el cigarrillo”.
Si lo que a usted le preocupa está de acuerdo con la voluntad de Dios, ¿querrá él ayudarlo?
^ párr. 6 La Biblia dice que el nombre de Dios es Jehová.