Los jóvenes preguntan

¿Cómo puedo aumentar mi autoestima?

SÍ | NO

Cuando te miras al espejo, ¿te gusta lo que ves?

¿Crees que tienes habilidades dignas de elogio?

¿Aguantas bien la presión de grupo?

¿Aceptas las críticas bien fundadas?

¿Soportas que otros hagan comentarios injustos sobre ti?

¿Sientes que los demás te quieren?

¿Cuidas tu salud?

¿Te alegras cuando a otros les va bien?

En general, ¿opinas que te salen bien las cosas?

Si contestaste “No” a varias de las preguntas anteriores, quizás tengas un poco baja la autoestima y eso te impida ver tus puntos fuertes. Este artículo te ayudará a descubrir cuáles son.

LA MAYORÍA de los jóvenes se sienten inseguros en lo que tiene que ver con su aspecto y sus logros, y temen no estar a la altura de los demás. ¿Te pasa a ti lo mismo? En ese caso, no eres el único.

● “Me desanima verme tantos defectos. No me perdono ni uno.” (Leticia) *

● “No importa lo bien que te veas, siempre aparece alguien que se ve mejor.” (Ana)

● “Me acomplejo mucho cuando estoy en grupo. Tengo miedo de quedar en ridículo.” (Raquel)

Si crees que estos comentarios te describen a ti, no te desesperes. Tu problema tiene solución. Veamos tres estrategias para reforzar la autoestima que te ayudarán a tener una mejor opinión de ti mismo.

 1. Busca buenos amigos

Texto bíblico clave: “Un compañero verdadero ama en todo tiempo, y es un hermano nacido para cuando hay angustia” (Proverbios 17:17).

¿Qué quiere decir? En los momentos difíciles, un buen amigo es de gran ayuda (1 Samuel 18:1; 19:2). Tan solo saber que hay alguien que se preocupa por uno ya levanta el ánimo (1 Corintios 16:17, 18). Por eso, acércate a quienes tienen un efecto positivo en ti.

“Los amigos de verdad no dejan que te hundas.” (Daniel)

“A veces, para sentirme valorada me basta saber que alguien se preocupa sinceramente por mí.” (Elena)

Advertencia: Asegúrate de que tus amigos te permitan ser tú mismo, sin que tengas que construir una fachada para que te acepten (Proverbios 13:20; 18:24; 1 Corintios 15:33). Si te envuelves en actividades poco recomendables solo para caerles bien a los demás, lo único que conseguirás es sentirte rebajado y utilizado (Romanos 6:21).

Ahora es tu turno. Escribe el nombre de un amigo que podría reforzar tu autoestima.

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¿Qué tal si planeas hacer algo con esa persona? (No tiene por qué ser de tu misma edad.)

2. Haz cosas por otros

Texto bíblico clave: “Hay más felicidad en dar que en recibir” (Hechos 20:35).

¿Qué quiere decir? Cuando ayudas a otros, te ayudas a ti mismo. Un proverbio bíblico dice: “Quien es generoso prosperará, a quien ofrece de beber no le faltará agua” (Proverbios 11:25, Biblia Traducción Interconfesional). No se puede negar: uno se siente mucho mejor cuando ayuda a quien lo necesita. *

“Pienso qué puede necesitar alguien de mi congregación y trato de dárselo. Demostrarles cariño a los demás y dedicarles tiempo me hace sentir mejor.” (Brenda)

“Participar en el ministerio cristiano te da muchas satisfacciones. Como te hace pensar en las necesidades de otras personas, dejas de concentrarte en ti mismo.” (Javier)

Advertencia: No ayudes a alguien tan solo para conseguir algo a cambio (Mateo 6:2-4). De nada te servirá ayudar si tus motivos son egoístas: por lo general, la gente detecta si estás fingiendo (1 Tesalonicenses 2:5, 6).

 Ahora es tu turno. Piensa en una persona a la que hayas ayudado. ¿Quién era? ¿Cómo la ayudaste?

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¿Cómo te sentiste después?

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Ahora piensa en alguien más y anota cómo puedes ayudarlo.

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3. Sigue adelante a pesar de tus errores

Texto bíblico clave: “Todos han pecado y no alcanzan a la gloria de Dios” (Romanos 3:23).

¿Qué quiere decir? No hay que darle muchas vueltas: la realidad es que eres imperfecto. Por eso, debes recordar que siempre habrá ocasiones en que dirás o harás algo que esté mal (Romanos 7:21-23; Santiago 3:2). Y aunque no puedas evitar cometer errores, sí puedes controlar cómo reaccionas a ellos. La Biblia dice: “Aunque siete veces caiga el justo, volverá a levantarse” (Proverbios 24:16, Reina-Valera, 1995).

“Muchas veces tenemos baja la autoestima porque comparamos nuestros puntos débiles con los puntos fuertes de otra persona.” (Kevin)

“Todos tenemos virtudes y defectos. Lo que debemos hacer es sentirnos satisfechos por nuestras virtudes y esforzarnos por superar nuestros defectos.” (Lauren)

Advertencia: No uses la imperfección como excusa para pecar (Gálatas 5:13). Si haces lo malo a propósito, te quedarás sin el mejor amigo que puedas tener: Jehová Dios (Romanos 1:24, 28).

Ahora es tu turno. Anota una característica de tu personalidad que te gustaría mejorar.

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Escribe la fecha de hoy al lado. Investiga cómo puedes mejorar en ese aspecto y comprueba tu progreso dentro de un mes.

¿Cuál es tu verdadero valor?

“Dios es mayor que nuestro corazón”, dice la Biblia (1 Juan 3:20). Esto significa que él ve en ti muchas cualidades buenas, cualidades que tal vez ni siquiera tú sepas que tienes. ¿Cambia en algo las cosas el hecho de que también tengas defectos? Pongamos una comparación. Si tuvieras un billete grande, pero que está un poco rasgado, ¿lo tirarías a la basura tan solo por eso? ¡Claro que no! Nuevo o rasgado, el billete no pierde su valor.

Así es como Dios te ve. Él observa y valora todas las cosas que haces para agradarle, aunque tú creas que son insignificantes. De hecho, su propia Palabra nos lo confirma: “Dios no es injusto para olvidar la obra de ustedes y el amor que mostraron para con su nombre” (Hebreos 6:10).

Encontrarás más artículos de la sección “Los jóvenes preguntan” en www.watchtower.org/yps

[Notas]

PARA PENSAR

¿Qué harás si te desanimas porque...

● ... tus compañeros te critican?

● ... sientes que no estás a la altura de los demás?

● ... solo te ves defectos?

[Comentario de la página 27]

“Hay personas que se creen feas aunque en realidad son muy guapas. En cambio, otras que no son tan atractivas se consideran modelos de belleza. Todo es cuestión de actitud.” (Alyssa)

[Ilustraciones y recuadro de la página 27]

LO QUE OPINAN OTROS JÓVENES

“Hasta el edificio más sólido necesita un buen apoyo y, de vez en cuando, reparaciones. En mi caso, el apoyo lo recibo de las palabras cariñosas de mis amistades y de gestos tan sencillos como una sonrisa o un abrazo.”

“En vez de sentirnos mal por las virtudes que vemos en otros, deberíamos aprender de ellas y dejar que los demás aprendan de las nuestras.”

[Ilustraciones]

Aubrey

Lauren

[Ilustración de la página 28]

Un billete no pierde su valor porque esté rasgado. Tú tampoco vales menos a los ojos de Jehová porque seas imperfecto