De nuestros lectores

Investigación con células madre Rara vez me expreso sobre esta revista, a cuya excelente calidad estoy acostumbrado. Sin embargo, tras leer la serie de portada “Células madre: ¿ha ido la ciencia demasiado lejos?” (22 de noviembre de 2002), no he podido menos que enviarles esta carta. El reportaje es un magnífico ejemplo de cómo exponer magistralmente temas complejos. Ante la avalancha de datos difundidos en los medios informativos sobre la investigación con células madre, resultaba difícil hacerse un cuadro completo. Además de ser muy claros, los artículos abordaron las implicaciones morales, éticas y sociales.

K. M., Estados Unidos

Presión de grupo Muchas gracias por el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Es en realidad tan fuerte la presión de grupo?” (22 de noviembre de 2002). Jamás me imaginé que sufriría esa influencia. Donde vivo, la gente contrae matrimonio muy joven. Tengo 16 años, y siempre he deseado permanecer soltera hasta convertirme en una mujer espiritual; pero como muchos me preguntaban cuándo iba a casarme, llegué a pensar que mi decisión no era la mejor. El artículo me ayudó a ver lo fuerte que puede ser la presión de grupo.

E. A., Estados Unidos

Ayuda humanitaria tras una inundación Muchas gracias por el artículo “El amor en acción: maratónica operación de socorro” (22 de noviembre de 2002). El informe me sorprendió, pues desconocía las secuelas de las inundaciones ocurridas en la ciudad texana de Houston y las penosas condiciones que afrontaron mis queridos hermanos. La buena organización de la operación de socorro me ha ayudado a imaginarme la maravillosa restauración de que será objeto la Tierra después de Armagedón.

M. I., Japón

Aguas residuales Trabajo como operario en jefe de una planta depuradora, así que me encantó el reportaje “¿Adónde va a parar el agua?” (8 de octubre de 2002). Gracias a las depuradoras se evita que, como en el pasado, millones de personas se infecten con agentes patógenos y cundan enfermedades como el tifus y el cólera. Cabe destacar que hoy se emplean técnicas naturales que apenas requieren aditivos. Nosotros desinfectamos el agua con luz ultravioleta. Gracias por explicar un proceso que salva vidas.

E. P., Estados Unidos

Ámbar Me gustó mucho el tema “Atrapados en una lágrima dorada” (22 de septiembre de 2002). Debo admitir que nunca había prestado atención al ámbar, pues lo consideraba algo común y corriente, pero desde que leí este artículo, no hay día que pase por delante de una joyería sin detenerme a contemplar los detalles de esta maravilla de la creación.

F. L., Francia