CANCIÓN 159
Demos gloria a Jehová
1. Tanta belleza creaste
con tu glorioso poder.
Qué gran amor demostraste,
admiro tu forma de ser.
Vives allá en los cielos,
pero muy cerca de mí.
No sabes cuánto anhelo
contar lo que siento por ti.
(ESTRIBILLO)
Mi Dios, Jehová, el Rey universal,
¡no hay nadie como tú!
Mi Dios, Jehová, mi Padre celestial,
¡dime quién es como tú!
¡No hay nadie como tú!
2. Eres la luz que me guía
desde que te conocí.
Hablo de ti cada día,
te llevo muy dentro de mí.
Lo digo miles de veces
y lo diré muchas más:
solo tu nombre merece
la gloria por siempre jamás.
(ESTRIBILLO)
Mi Dios, Jehová, el Rey universal,
¡no hay nadie como tú!
Mi Dios, Jehová, mi Padre celestial,
¡dime quién es como tú!
¡No hay nadie como tú!
3. Eres un Dios imponente
y brillas con esplendor.
Eres leal y paciente,
servirte es un gran honor.
Siempre serás lo primero
dentro de mi corazón.
No sabes cuánto te quiero...
¡Escucha, Jehová, mi canción!
(ESTRIBILLO)
Mi Dios, Jehová, el Rey universal,
¡no hay nadie como tú!
Mi Dios, Jehová, mi Padre celestial,
¡dime quién es como tú!
¡No hay nadie como tú!
(Vea también Sl 96:1-10; 148:3, 7).