EL DIOS TODOPODEROSO es el Señor del universo. De él depende nuestra vida presente y futura. Él tiene el poder de premiar y de castigar, de dar la vida y de quitarla. Si tenemos su aprobación, nos irá bien; de lo contrario, nos irá mal. Por eso es muy importante que él acepte nuestra manera de adorarlo.

La gente adora a Dios de muchas formas. Supongamos que la religión es como un camino. ¿Tienen todos los caminos religiosos la aprobación de Dios? No, no la tienen. Jesús, el profeta de Dios, mostró que solo hay dos caminos. Dijo: “Ancho y espacioso es el camino que conduce a la destrucción, y muchos son los que entran por él; mientras que angosta es la puerta y estrecho el camino que conduce a la vida, y pocos son los que la hallan” (Mateo 7:13, 14).

Solo hay dos clases de religión: la que lleva a la vida y la que lleva a la destrucción. El propósito de este folleto es ayudarle a hallar el camino que lleva a la vida eterna.