REPÚBLICA DOMINICANA
Buscaba el sentido de la vida
José Estévez
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AÑO DE NACIMIENTO: 1968
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AÑO DE BAUTISMO: 1989
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OTROS DATOS: José era un joven que se mudó del campo a la ciudad en busca de una vida mejor. Allí aprendió la verdad y desde entonces le ha dado prioridad al Reino de Dios.
JOSÉ se mudó a Santo Domingo cuando tenía 11 años, y se puso a limpiar zapatos y a vender hielo molido y naranjas para ganarse la vida. De adolescente, todo el mundo lo conocía por ser un trabajador responsable y diligente. Unos años después, su hermano, que era testigo de Jehová, le pidió que cuidara su casa. José vio sobre la mesa del comedor el libro Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra y se quedó toda la noche leyéndolo. Se dio cuenta de que había encontrado algo que le daría sentido a su vida.
Al siguiente fin de semana, José fue al Salón del Reino más cercano y se presentó como testigo de Jehová. Les dijo a los hermanos que había aprendido que tenía que ir a las reuniones y predicar las buenas nuevas. También les explicó que al leer el libro Vivir para siempre había
aprendido qué cosas no deben hacer los cristianos, y les aseguró que no hacía ninguna de ellas. Tan solo quince días más tarde, José fue nombrado publicador. Se bautizó seis meses después, a la edad de 21 años.Como el horario de su trabajo le impedía ir a las reuniones, cambió de trabajo. Aunque le pagaban una cuarta parte de lo que ganaba antes, tenía tiempo para ir a las reuniones y ser precursor regular. Pero con el tiempo, cuando se casó y le nacieron dos hijos, tuvo que dejar el precursorado.
José estaba resuelto a enseñarles la verdad a sus hijos desde pequeños. Así que cuando Josefina, su esposa, estaba embarazada de tres meses de su primer hijo, Noé, José empezó a leer en voz alta Mi libro de historias bíblicas para que el bebé lo escuchara. Cuando nació Noé, José le había leído el libro entero. Hizo lo mismo con su segundo hijo, Neftalí.
Con el tiempo, José llegó a ser el director general de una empresa en la que ganaba diez veces más que en su anterior trabajo. Sin embargo, en el 2008, cuando sus hijos tenían 10 y 13 años, dejó su puesto de director y comenzó el precursorado de nuevo, pero esta vez junto a su esposa y sus hijos. Como ganaba mucho menos, toda la familia tuvo que cooperar a fin de gastar lo mínimo. Actualmente, entre los cuatro les dan clases de la Biblia a unas treinta personas cada mes. Cuando Jesús estuvo en la Tierra, enseñó que si le damos prioridad al Reino, Jehová nos bendecirá (Mat. 6:33). José y su familia han confiado en esas palabras y han visto de primera mano que Jehová cumple todas sus promesas.