¡El Rey gobierna!

¡El Rey gobierna!

Capítulo 14

¡El Rey gobierna!

1, 2. (a) ¿Qué significado mayor tuvo el año 1914? (b) ¿Cómo señaló específicamente a 1914 la revista Watch Tower con muchos años de anticipación?

NO HAY duda de que el año 1914 señaló un gran punto de viraje en los asuntos de las naciones y de la humanidad. Pero fue mucho más significativo de lo que se imaginan muchos historiadores. Fue un tiempo en que tuvieron lugar acontecimientos emocionantes con relación a la ‘venida’ del reino de Dios. Con años de anticipación, cuidadosos estudiantes de la Biblia estuvieron esperando con anhelo ese año. ¿Por qué?

2 Treinta y cuatro años antes de 1914, la revista Zion’s Watch Tower and Herald of Christ’s Presence (La Torre del Vigía de Sión y Heraldo de la Presencia de Cristo) en sus números de diciembre de 1879 y marzo de 1880, estuvo señalando a 1914 como una fecha marcada en la profecía bíblica. Un artículo que salió en su número de junio de 1880 llamó atención al hecho de que se acercaba el fin de “los Tiempos de los Gentiles (Lucas xxi. 24).” Aunque en aquel tiempo el escritor de aquello no entendía todo lo que significarían los acontecimientos que tendrían lugar, mostró por medio de la cronología bíblica que en “1914 A.C.” terminaría un período de “siete tiempos,” o 2.520 años, durante el cual naciones impías ejercerían dominación en el gobierno, un período que comenzaría desde la primera desolación de la antigua Jerusalén. Declaró él: “El largo período de 2.520 años y . . . de amarga experiencia [del pueblo de Dios] bajo el dominio de las bestias, (gobiernos humanos, Dan. vii.) está representado claramente en Dan. iv., por los ‘siete tiempos’ de Nabucodonosor y su amarga experiencia entre las bestias.” Entonces, ¿qué son los “siete tiempos”?

INTERPRETACIÓN DE UN SUEÑO

3. ¿Qué verdad fundamental se declara en Daniel 4:25?

3 El Da capítulo 4 del libro bíblico de Daniel describe un notable sueño profético. Este ilustra que “el Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad, y que a quien él quiere dárselo se lo da.” (Daniel 4:25) Nabucodonosor, rey de Babilonia, tuvo el sueño y lo relató al profeta Daniel para que éste le diera la interpretación.

4-6. (a) ¿Qué sueño tuvo Nabucodonosor? (b) ¿Cómo lo interpretó Daniel? (c) ¿Cómo se cumplió? (d) Ya restaurado, ¿qué reconoció Nabucodonosor?

4 Nabucodonosor tuvo la visión de un árbol inmenso que era visible hasta la extremidad de la Tierra. Este árbol suministraba alimento para todos, y abrigo. Pero un “santo” del cielo decretó que el árbol fuera cortado y su tocón atado con ataduras de hierro y cobre, los dos metales más fuertes de aquel tiempo. Pasarían “siete tiempos” mientras el árbol estuviera en este estado de restricción.

5 En la interpretación de esta visión profética, Daniel explicó que el árbol en su grandeza representaba a Nabucodonosor. Él sería ‘cortado’ o rebajado. Pasarían “siete tiempos” durante los cuales Nabucodonosor sería como las bestias del campo. Pero tal como el “árbol” no fue destruido completamente, así después de los “siete tiempos” el rey sería restaurado.—Daniel 4:19-27.

6 Eso fue precisamente lo que experimentó Nabucodonosor. Fue degradado, y llegó a ser como un animal que hubiese sido removido de donde habitaban los humanos, y estuvo comiendo vegetación. Aquellos “siete tiempos” evidentemente fueron siete años, durante los cuales Nabucodonosor tuvo ‘su amarga experiencia entre las bestias.’ Su propio cabello le creció muchísimo, como plumas de águila, y sus uñas crecieron como garras de pájaros. Pero finalmente Nabucodonosor recobró el juicio y fue restaurado a su dignidad real. Cuando eso sucedió, él alabó y glorificó “al Rey de los cielos” como Aquel que realmente ejerce gobernación y cuyo “reino es para generación tras generación.”—Daniel 4:28-37.

7-9. ¿En qué profecía hizo referencia Jesús al fin de los Tiempos de los Gentiles? (b) Por eso, ¿qué preguntas deben ser de interés vital para nosotros?

7 Sin embargo, ¿qué tiene que ver todo esto con el año 1914 de nuestra era común?

“LOS TIEMPOS SEÑALADOS DE LAS NACIONES”

8 Fue mientras describía ‘la señal de la conclusión del sistema de cosas’ cuando Jesucristo dijo:

“Jerusalén será pisoteada por las naciones, hasta que se cumplan los tiempos señalados de las naciones.” (Lucas 21:24)

Las “naciones” a las cuales se refirió Jesús eran las naciones no judías, o “gentiles.” La bien conocida Versión Valera de la Biblia (1934) usa aquí la expresión “tiempos de las gentes,” y “tiempos de los gentiles” en su revisión de 1977. Así, muchos se han preguntado: ‘¿Qué son los Tiempos de los Gentiles? ¿Qué espacio de tiempo tenía presente Jesús? ¿Cuándo empezó, y cuándo terminaría?’

9 Ya hemos visto que la gran profecía de Jesús acerca de la “señal” tiene significado vital para nosotros hoy. Por eso necesitamos saber, también, la contestación a estas preguntas.

¿QUÉ SIGNIFICA “JERUSALÉN”?

10-12. (a) Según cierto erudito, ¿de qué fueron tipo o representación los acontecimientos de 29-70 E.C.? (b) Pero, ¿qué significado más amplio pudiera adquirir “Jerusalén” en Lucas 21:24? (c) ¿Qué ayuda nos suple una bien conocida enciclopedia con relación a este punto de vista? (d) Entonces, ¿qué representa “Jerusalén”?

10 En un comentario sobre la profecía de Jesús, el profesor A. T. Robertson * declara que Jesús usó “la destrucción del templo y de Jerusalén que sí sucedió en aquella generación en 70 A.C., como símbolo, también, de su segunda venida y del fin del mundo o consumación de la era.” Por lo tanto, podemos preguntar: Aparte de lo que le sucedió a Jerusalén en 70 E.C., ¿qué significado mayor o de largo alcance pudiera haber estado dando Jesús a “Jerusalén” en Lucas 21:24?

11 Para Jesús, Jerusalén era la ciudad capital de Israel, donde reyes de la línea de David ungidos por Jehová se sentaban “sobre el trono de Jehová” y gobernaban como reyes para Jehová Dios. Además, el templo de Jerusalén era el centro de la adoración verdadera para toda la Tierra. (1 Crónicas 28:5; 29:23; 2 Crónicas 9:8) La Cyclopaedia por M’Clintock y Strong declara: “De Jerusalén se había hecho la residencia imperial de los reyes de todo Israel; y el Templo, frecuentemente llamado ‘la casa de Jehová,’ constituía al mismo tiempo la residencia del Rey de reyes, el cabeza supremo del estado teocrático, . . . Jerusalén no era, en verdad, importante en sentido político: no era la capital de un poderoso imperio que dirigiera los asuntos de otros estados, pero estaba en alta posición con relación a las brillantes perspectivas predichas por David cuando éste declaró su fe en la venida de un Mesías [Salmo 2:6; 110:2].”—Tomo IV, página 838.

12 El hecho de que los reyes de la línea de David se sentaban sobre “el trono de la gobernación real de Jehová” subrayaba la verdad de que el reino en verdad pertenecía a Dios. El reino de Israel con su centro en Jerusalén era un reino de Dios típico. Por eso, “Jerusalén” representaba el reino de Dios.

13, 14. ¿Cuándo y cómo empezó el ‘pisoteo’ mencionado en Lucas 21:24?

13 Recuerde, ahora, las palabras de Jesús: “Jerusalén será pisoteada por las naciones, hasta que se cumplan los tiempos señalados de las naciones.” (Lucas 21:24) ¿Cuándo empezó este ‘pisoteo’? Está claro que empezó mucho tiempo antes de que Jesús naciera en Belén, porque desde mucho antes los reyes humanos del linaje de David habían cesado de reinar en Jerusalén. La dinastía davídica de reyes terminó cuando el rey Sedequías fue derribado del trono por los babilonios invasores bajo Nabucodonosor.

14 La historia exacta de la Biblia nos dice lo que sucedió debido a la maldad del pueblo y del rey Sedequías. Declara: “La furia de Jehová subió contra su pueblo, hasta que no hubo curación. De modo que hizo subir contra ellos al rey de los caldeos [babilonios], que procedió a matar a espada a sus jóvenes . . . Todo lo dio [Dios] en su mano [la de Nabucodonosor]. Y todos los utensilios, grandes y pequeños, de la casa del Dios verdadero y los tesoros de la casa de Jehová y los tesoros del rey y de sus príncipes, todo lo llevó a Babilonia. Y procedió a quemar la casa del Dios verdadero y a demoler el muro de Jerusalén.” (2 Crónicas 36:11, 12, 16-20) Aquí empezó el ‘pisoteo.’

“PISOTEADA” ¿POR CUÁNTO TIEMPO?

15-17. (a) ¿Quién perdió el “derecho legal” al reino de David, y cómo? (b) ¿Quién recobraría ese derecho, y por cuánto tiempo? (c) Por eso, ¿qué pregunta pertinente surge? (d) ¿Por qué sería apropiado el que Daniel contestara esta pregunta?

15 El profeta Ezequiel predijo con las siguientes palabras que Sedequías, el último del linaje davídico de reyes que gobernó desde la Jerusalén terrestre, sería derribado de su trono:

“Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: ‘Remueve el turbante, y quita la corona. Esto no será lo mismo. . . . Ruina, ruina, ruina la haré. En cuanto a ésta también, ciertamente no llegará a ser de nadie hasta que venga aquel que tiene el derecho legal, y tengo que dar esto a él.’”—Ezequiel 21:26, 27.

16 Aunque el rey Sedequías perdió entonces el “derecho legal” al reino davídico, el Mesías prometido recobraría aquel “derecho” y gobernaría en el reino de Dios “para siempre.” (Lucas 1:32, 33) Pero, ¿cuánto tiempo pasaría hasta que el reino mesiánico —que había sido tipificado o representado por el reino terrestre de Israel con su capital en Jerusalén— hubiera de comenzar a gobernar?

17 Jehová Dios sabía eso, y podía indicar el espacio de tiempo en su Palabra, tal como había predicho muchas otras cosas futuras. En su discurso sobre “la conclusión del sistema de cosas,” Jesús se refirió varias veces a la profecía de Daniel, en la cual Dios había predicho con exactitud muchos desenvolvimientos futuros que acontecerían en el cielo y en la Tierra. (Compare Mateo 24:3, 15, 21, 30 con Daniel 9:27; 11:31; 12:1; 7:13.) Además, ¿no había suministrado la profecía de las “setenta semanas,” en Daniel 9:24-27, el horario exacto para la primera venida del Mesías? ¿No sería apropiado que el mismo profeta diera a saber el tiempo fijado para la segunda venida del Mesías? Es en el capítulo cuatro de Daniel donde hallamos esta información profética en que estamos directamente interesados.

CUMPLIMIENTO MAYOR

18. (a) ¿Qué razón pudiera haber para que las historias seglares no mencionaran la locura de Nabucodonosor? (b) ¿Por qué debemos prestar atención a lo que dice aquí la Palabra de Dios?

18 Ya hemos examinado la aplicación inicial, típica, de la profecía de Daniel acerca de los “siete tiempos” y hemos notado que aplicó a los siete años literales de la locura de Nabucodonosor. El hecho de que la historia seglar no dé un relato detallado de los siete años durante los cuales Nabucodonosor estuvo ausente de su trono no debe causar sorpresa. Los registros antiguos de Egipto, Asiria y Babilonia son notorios por la omisión de todo lo que pudiera ser embarazoso para el gobernante, lo cual es una de las razones por las cuales esos registros no son tan confiables como la Palabra inspirada de Dios. Es la Palabra de Dios lo que nos asegura que el sueño de la visión se cumplió. El lenguaje de la profecía también indica que habría un cumplimiento más trascendente aún, y ése también ha acontecido. ¿De qué manera?

19. ¿Por qué, lógicamente, nos ayudaría esta visión a determinar la duración de los Tiempos de los Gentiles?

19 Debe notarse que el sueño fue dado al rey de Babilonia, el mismo gobernante mundial que sirvió para derribar el reino típico de Dios en la Tierra y así establecer dominio mundial por gobernación gentil. Además, evidentemente la visión fue dada pocos años después de haber tenido lugar este cambio monumental... cuando había dejado de haber un reino típico por medio del cual Jehová ejerciera soberanía. Además, el capítulo 4 de Daniel da énfasis repetidamente al tema ‘de que el Altísimo es el Gobernante en el reino de la humanidad y a quien quiera se lo da.’ (Daniel 4:17, 26, 34, 35) Por eso tenemos buena razón para acudir a esta visión en busca de información acerca del tiempo que dura la dominación gentil de la Tierra.

20. ¿Qué pregunta hacemos, y dónde podemos buscar la respuesta?

20 Contando desde el tiempo en que el reino típico de Dios, con su rey davídico, fue derribado, ¿cuánto tiempo pasaría hasta que Dios de nuevo expresara su soberanía por medio de un reino que envolviera la línea real de David, con el Mesías como el rey gobernante? El capítulo 4 de Daniel suministra base para determinar cuánto duran los Tiempos de los Gentiles o “los tiempos señalados de las naciones,” durante los cuales aquellas naciones pisotearían a “Jerusalén,” o el reino de Dios.—Lucas 21:24.

21. ¿Qué indican Daniel 4:15-17 y Job 14:7 en cuanto a la situación que siguió al destronamiento de Sedequías?

21 Este pisoteo cuenta desde el año en que Nabucodonosor quitó del trono de Jerusalén al rey Sedequías. Desde entonces en adelante, el ejercicio de soberanía por Jehová con su representación en la línea de reyes de Judá fue ‘cortado.’ Estuvo bajo restricción, como el tronco rodeado de ataduras del sueño de Nabucodonosor. Potencias gentiles semejantes a bestias dominaron sobre toda la Tierra. Pero existía una esperanza para el “árbol,” en cuanto a ‘retoñar de nuevo.’ Y entonces la gente que estuviera viva ‘sabría que el Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad.’—Daniel 4:15-17; Job 14:7; compare con Isaías 11:1, 2; 53:2.

22. ¿Cuándo y de qué manera florece de nuevo el “árbol” del reino?

22 En este reino restaurado, el Altísimo gobierna por medio de su Mesías. No, no durante la primera aparición de Aquel en la Tierra como hombre perfecto, cuando los judíos lo despreciaron y lo rechazaron como rey. Más bien, las ataduras colocadas alrededor del tronco del árbol son soltadas, y el “árbol” del Reino florece de nuevo, cuando este Personaje que es el “de más humilde condición de la humanidad” llega en su gloria como Rey celestial de la gente de todas las naciones. Entonces, al terminar los Tiempos de los Gentiles, el reino del mundo llega a ser “el reino de nuestro Señor y de su Cristo.”—Revelación 11:15; Daniel 4:17, 25.

LOS “SIETE TIEMPOS”... ¿CUÁNTO DURAN?

23. ¿Por qué deben llegar hasta nuestro día los Tiempos de los Gentiles?

23 Obviamente, pues, los “siete tiempos” según aplican a los Tiempos de los Gentiles tienen que ser mucho más largos que siete años literales. Recuerde, Jesús habló del ‘cumplimiento’ o fin de esos Tiempos de los Gentiles con relación a “la conclusión del sistema de cosas.” (Lucas 21:7, 24; Mateo 24:3) Por eso, esos tiempos tienen que llegar hasta nuestro día. ¿Cuánto tiempo duran, precisamente?

24. ¿Cómo podemos interpretar cuánto duran los “siete tiempos”?

24 Si buscamos el capítulo 12 de Revelación, notamos que los Rev 12 versículos 6 y 14 muestran que un espacio de 1.260 días equivale a “tiempo y tiempos y la mitad de un tiempo,” o 1 + 2 + 1/2 para un total de 3 1/2 tiempos. Por lo tanto, un “tiempo” sería igual a 360 días, o 12 meses lunares con un promedio de 30 días cada uno. “Siete tiempos” sumarían 2.520 días; y el modo profético y bíblico de contar “un día por un año, un día por un año,” indica que éstos en realidad resultarían ser un espacio de 2.520 años civiles. (Números 14:34; Ezequiel 4:6) Esto, pues, es lo que duran los “siete tiempos”... los Tiempos de los Gentiles.

25. ¿Qué papel desempeñan los “setenta años” de Jeremías 25:11 en determinar el comienzo de los Tiempos de los Gentiles?

25 El consultar la Palabra de Dios nos ayuda a fijar la fecha civil para el comienzo de los Tiempos de los Gentiles. Como ya hemos señalado, Jehová permitió que los babilonios conquistaran a su pueblo, destruyeran a Jerusalén y su templo, quitaran a Sedequías del “trono de la gobernación real de Jehová” y llevaran al exilio babilónico a los judíos. (1 Crónicas 28:5) Los acontecimientos que siguieron en “el mes séptimo” culminaron en que los pocos judíos que habían permanecido en el país huyeran a Egipto, de modo que Judá quedó entonces completamente desolado. (2 Reyes 25:1-26; Jeremías 39:1-10; 41:1–43:7) Jeremías el profeta de Jehová había predicho que la desolación duraría 70 años. (Jeremías 25:8-11) Entonces Jehová ‘pediría cuentas al rey de Babilonia por su error’ y ‘haría que Su pueblo volviera a este lugar,’ el país de ellos.—Jeremías 25:12; 29:10.

26. (a) ¿De qué fue testigo ocular Daniel, y qué comprendió? (b) ¿Cómo podemos saber el mes y el año en que se cumplió la profecía de restauración dada por Daniel? (c) Específicamente, ¿qué fecha es ésa?

26 Daniel mismo vivió en el exilio en Babilonia por muchos años. En la noche en que Babilonia cayó en manos de los medos y los persas, él fue testigo ocular del cumplimiento de su propia profecía, y de otras profecías, contra aquella ciudad. (Daniel 5:17, 25-30; Isaías 45:1, 2) Los historiadores calculan que Babilonia cayó a principios de octubre del año 539 a. de la E.C. Poco después, Daniel comprendió por medio de la profecía de Jeremías que el período de 70 años de cautiverio y desolación para Jerusalén casi había terminado. (Daniel 9:2) ¡Y tenía razón! En el primer año de Ciro el Persa, fechado por la mayoría de los historiadores desde la primavera de 538 a. de la E.C., Ciro emitió un decreto que permitía a los judíos regresar a su país para repoblarlo y reedificar el templo de Jehová allí. (2 Crónicas 36:20-23; Esdras 1:1-5) El relato histórico inspirado nos dice que los judíos respondieron gustosamente al decreto de Ciro, de modo que “cuando llegó el séptimo mes los hijos de Israel estaban en sus ciudades.” (Esdras 3:1) Según nuestro calendario, eso sería octubre de 537 a. de la E.C., fecha que, por lo tanto, señala el fin de los predichos 70 años de desolación.

27. (a) Entonces, ¿cuándo deben haber empezado los 70 años, y con qué acontecimiento? (b) ¿Cuánto duraron los “siete tiempos,” y, por eso, cuándo deben haber terminado? (c) ¿Qué otra gran profecía comenzó a cumplirse en aquella fecha exacta? (d) ¿Qué información ha estado sosteniendo La Atalaya por 100 años y más?

27 Esa información histórica es importante para nosotros, pues nos ayuda a determinar el principio de “los tiempos señalados de las naciones.” Puesto que los 70 años de desolación para Judá y Jerusalén terminaron en 537 a. de la E.C., empezaron en 607 a. de la E.C. Ese sería el año en que Sedequías cesó de estar sentado sobre el “trono de la gobernación real de Jehová” en Jerusalén. Este, por lo tanto, también marca la fecha del principio de los Tiempos de los Gentiles. Contando desde octubre de 607 a. de la E.C., los “siete tiempos” de 2.520 años nos llevan hasta principios de octubre de 1914 E.C., cuando, como ya hemos visto, comenzó a cumplirse la gran profecía de Jesús sobre “la conclusión del sistema de cosas.” La base para esta conclusión es información confiable que se halla en la Palabra de Dios, y la revista La Atalaya ha estado sosteniendo esta conclusión por más de 100 años ya.

28, 29. (a) ¿Qué sabemos acerca de los registros seglares que debe hacer que nos sintamos agradecidos por los detalles que se conservaron en la Palabra de Dios? (b) ¿Por qué hay fuerte razón para preferir la fecha de octubre de 1914 a otras en cuanto al fin de los Tiempos de los Gentiles?

28 Ciertamente podemos agradecer el que Jehová haya conservado en su Palabra inspirada un cuadro exacto de los detalles necesarios que tienen que ver con los judíos, los babilonios y los medopersas en el sexto siglo a. de la E.C. De otra manera, sería muy difícil llegar a un cálculo exacto del tiempo en que sucedieron las cosas en aquella época, porque los registros seglares de ese período ciertamente son incompletos.

29 Sin embargo, algunas personas, fundándose principalmente en tales registros seglares, calculan que Jerusalén fue destruida en 587/6 a. de la E.C. y que los judíos llegaron a estar bajo la dominación babilónica en el año en que Nabucodonosor ascendió al trono, que, según ellos calculan, fue 605 a. de la E.C. * Así, esas personas sostienen que 605 a. de la E.C. es la fecha en que empezó a cumplirse Jeremías 25:11: “Toda la tierra será una desolación; y servirán entre los gentiles setenta años.” (Septuaginta griega, de Bagster) Si así fuera, y los Tiempos de los Gentiles se contaran desde entonces, el fin de los proféticos “siete tiempos” caería en el año de 1916, durante la Guerra Mundial. Sin embargo, como ya se ha declarado, nosotros creemos que hay más vigorosa razón para aceptar la información que hay en la Palabra inspirada de Dios, que señala a que los Tiempos de los Gentiles empezaron en octubre de 607 a. de la E.C. y terminaron en octubre de 1914 E.C.

30. ¿Qué acontecimientos combinados identifican el período desde 1914 como los “últimos días”?

30 Podemos alegrarnos de que desde mucho tiempo atrás Dios hiciera que en su Palabra se registraran profecías que tan claramente fijan el tiempo de la venida de Jesús como Mesías en 29 E.C., y también de su “presencia” como glorioso Rey celestial desde 1914 E.C. Mientras transcurre “la conclusión del sistema de cosas,” vemos que en todo lugar alrededor de nosotros se intensifican las condiciones que Jesús nos dijo que esperáramos ver. Las guerras mundiales, las hambres, las pestes, los terremotos, el desafuero, la falta de amor, los odios y la persecución de los que se ponen de parte de los principios bíblicos... todas estas cosas en combinación han identificado para nosotros los “últimos días.”—2 Timoteo 3:1; Mateo 24:3-12; Marcos 13:7-13.

EL MILENIO... ¿CUÁNDO?

31. (a) ¿Qué consejo da Jesús para nuestro día, y por qué? (b) ¿Qué pregunta quizás nos sintamos inclinados a hacer, y qué respuesta da Jehová?

31 ¿Cuánto durará esta espantosa situación? Puesto que Cristo Jesús ya está entronizado como Guerrero-Rey, hay buena razón para creer que no pasará mucho tiempo antes de que él ejecute juicio sobre los enemigos de Dios. “Respecto a aquel día o la hora, nadie sabe,” y por eso no ganamos nada con suposiciones. No obstante, debemos prestar atención al consejo de Jesús: “Manténganse alerta.” (Marcos 13:32; Mateo 24:42) Cuando observamos las condiciones en deterioro en la Tierra y experimentamos el hecho de que la gente en general no responde a las buenas nuevas del Reino, quizás nos sintamos inclinados a preguntar acerca de nuestra predicación, como lo hizo el profeta de Dios: “¿Hasta cuándo, oh Jehová?” A lo cual Jehová responde:

“Hasta que las ciudades realmente caigan estrepitosamente en ruinas, para estar sin habitante, y las casas estén sin hombre terrestre, y el suelo mismo sea arruinado hasta ser una desolación.” (Isaías 6:10-12)

A su tiempo señalado Jehová llevará a cabo esta ejecución de juicio, primero sobre la cristiandad y luego sobre todo otro sector del mundo de Satanás. A esto seguirá, inmediatamente, el reinado de 1.000 años de paz de Cristo.—Revelación 20:1-3, 6.

“ESTA GENERACIÓN”... ¿CUÁL?

32. ¿Qué pregunta surge en vista de Mateo 24:34?

32 En su gran profecía acerca de la “señal,” Jesús nos asegura: “En verdad les digo que de ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas.” (Mateo 24:34) Puesto que él no aplica ninguna duración específica a una generación, ¿qué debemos entender por “esta generación”?

33. (a) ¿Qué era la “generación” del tiempo de Jesús? (b) Correspondientemente, ¿qué se puede decir de la “generación” de 1914-1918?

33 En el día de Jesús, algunos de los discípulos que oyeron sus palabras, y otros contemporáneos de él, siguieron viviendo hasta sobrevivir a la “tribulación” final que le sobrevino al sistema de cosas judío. Ellos fueron la “generación” del tiempo de Jesús. Al escribirse esto, en tan solo los Estados Unidos hay más de 10.000.000 de personas todavía vivas que tenían suficiente edad como para haber observado el “principio de dolores de aflicción” en 1914-1918. Algunas de estas personas quizás sigan viviendo todavía una buena cantidad de años. Sin embargo, Jesús nos asegura que, antes de que “esta generación” pase, él vendrá como “Hijo del hombre” a ejecutar juicio sobre el sistema de cosas de Satanás. (Mateo 24:8, 21, 37-39) Debemos mantenernos despiertos, esperando esa ‘venida del reino.’—Lucas 21:31-36.

[Notas a pie de página]

^ párr. 10 Word Pictures in the New Testament, Tomo I, b. 188.

^ párr. 29 Vea el Apéndice, página 186.

[Preguntas del estudio]

[Recuadro de la página 135]

CÓMO SE CALCULAN LOS “SIETE TIEMPOS”

7 “tiempos” = 7 × 360 = 2.520 años

(un “tiempo” o año bíblico es el número medio entre un año lunar de 354 días y un año solar de 365 1/4 días)

607 a. de la E.C. a 1 a. de la E.C. = 606 años

1 a. de la E.C. a 1 E.C. = 1 año

1 E.C. a 1914 E.C. = 1.913 años

607 a. de la E.C. a 1914 E.C. = 2.520 años

[Recuadro de la página 140]

“LA GENERACIÓN DE 1914”

En un libro que lleva ese título, Robert Wohl “sugiere que las generaciones no se pueden definir matemáticamente en términos de cantidades de años, sino que se agrupan en torno a crisis históricas importantes, de las cuales la primera guerra mundial es el ejemplo supremo.”—“The Economist,” 15 de marzo de 1980