Sometidos a prueba, pero fieles a Jehová
Capítulo 3
Sometidos a prueba, pero fieles a Jehová
1, 2. ¿Qué sucesos importantes preludiaron el relato de Daniel?
EL TELÓN del libro profético de Daniel se alza en un momento de cambios trascendentales en la escena internacional. Asiria acaba de sufrir la pérdida de su capital, Nínive. Egipto, al sur de la tierra de Judá, ha quedado relegado a una posición de escasa importancia. Y Babilonia asciende rápidamente como la mayor potencia en la lucha por la dominación mundial.
2 En el año 625 a.E.C., el faraón egipcio Nekó, en un intento desesperado por contener la expansión de Babilonia hacia el sur, condujo su ejército a Carquemis, ciudad ubicada a orillas del alto Éufrates. La batalla de Carquemis, nombre con el que pasó a la historia, fue un acontecimiento decisivo. El ejército babilónico, comandado por el príncipe heredero Nabucodonosor, infligió una aplastante derrota a las fuerzas del faraón Nekó (Jeremías 46:2). Con el impulso de su victoria, Nabucodonosor arrolló Siria y Palestina y, a efectos prácticos, acabó con la dominación egipcia sobre esa región. Solo la muerte de su padre, Nabopolasar, detuvo temporalmente su ofensiva.
3. ¿Cuál fue el desenlace de la primera campaña de Nabucodonosor contra Jerusalén?
3 Al año siguiente, ya coronado rey de Babilonia, Nabucodonosor reanudó las campañas militares de Siria y Palestina. La primera vez que llegó a Jerusalén fue durante ese período. La Biblia informa: “En sus días Nabucodonosor el rey de Babilonia subió, de modo que Jehoiaquim llegó a ser su siervo por tres años. Sin embargo, se volvió y se rebeló contra él” (2 Reyes 24:1).
NABUCODONOSOR EN JERUSALÉN
4. ¿Cómo ha de entenderse la expresión de Daniel 1:1 “el año tercero de la gobernación real de Jehoiaquim”?
4 La expresión “por tres años” nos interesa sobremanera, en vista de las palabras de apertura de Daniel: “En el año tercero de la gobernación real de Jehoiaquim el rey de Judá, Nabucodonosor el rey de Babilonia vino a Jerusalén y procedió a ponerle sitio” (Daniel 1:1). En el tercer año del reinado completo de Jehoiaquim, que abarcó del 628 al 618 a.E.C., Nabucodonosor todavía no era “el rey de Babilonia”, sino el príncipe heredero. En 620 a.E.C., Nabucodonosor obligó a Jehoiaquim a pagarle tributo. No obstante, este se rebeló al cabo de unos tres años, de modo que en 618 a.E.C., es decir, durante el tercer año del reinado de Jehoiaquim como vasallo de Babilonia, Nabucodonosor llegó a Jerusalén por segunda vez para castigarlo por su rebeldía.
5. ¿Qué desenlace tuvo la segunda campaña de Nabucodonosor contra Jerusalén?
5 El desenlace del asedio fue que “con el tiempo, Jehová dio en su mano a Jehoiaquim el rey de Judá y una parte de los utensilios de la casa del Dios verdadero” (Daniel 1:2). Jehoiaquim murió probablemente en las primeras etapas del asedio, tal vez asesinado o en alguna revuelta (Jeremías 22:18, 19). En 618 a.E.C., su hijo Joaquín, de 18 años de edad, le sucedió en el trono. Pero su mandato solo duró tres meses y diez días, hasta su rendición, en 617 a.E.C. (compárese con 2 Reyes 24:10-15).
6. ¿Qué hizo Nabucodonosor con los utensilios sagrados del templo de Jerusalén?
6 Nabucodonosor tomó como botín los utensilios sagrados del templo de Jerusalén y “los llevó a la tierra de Sinar, a la casa de su dios; y llevó los utensilios a la casa del tesoro de su dios” Marduk, o, en hebreo, Merodac (Daniel 1:2; Jeremías 50:2). Se ha descubierto una inscripción babilónica en la que se representa a Nabucodonosor diciendo en cuanto al templo de Marduk: “Almacené en el interior plata y oro y piedras preciosas [...] y puse allí la casa del tesoro de mi reino”. Encontraremos una nueva referencia a aquellos utensilios sagrados cuando el relato se sitúe en tiempos del rey Belsasar (Daniel 5:1-4).
LO MÁS SELECTO DE LA JUVENTUD DE JERUSALÉN
7, 8. ¿Qué se desprende de Daniel 1:3, 4 y 6 en cuanto a los antecedentes de Daniel y sus tres compañeros?
7 Los tesoros del templo no fue lo único que se llevó a Babilonia. El relato dice: “Entonces el rey dijo a Aspenaz, su primer oficial de la corte, que trajera a algunos de los hijos de Israel y de la prole real y de los nobles, niños en los cuales no hubiera ningún defecto, sino que fueran buenos de apariencia y tuvieran perspicacia en toda sabiduría y estuvieran familiarizados con el conocimiento, y tuvieran discernimiento de lo que se sabe, en los cuales también hubiera facultad de estar de pie en el palacio del rey” (Daniel 1:3, 4).
8 ¿A quiénes se escogió? Poco después se nos indica: “Sucedió que hubo entre ellos algunos de los hijos de Judá: Daniel, Hananías, Misael y Azarías” (Daniel 1:6). Estas palabras iluminan un poco los antecedentes de Daniel y sus compañeros, que de otro modo quedarían oscuros. Por ejemplo, notamos que eran “hijos de Judá”, la tribu real. Fueran o no de linaje real, es lógico pensar que por lo menos procedían de familias de cierta posición e influencia. Además de una mente y un cuerpo saludables, tenían perspicacia, sabiduría, conocimiento y discernimiento, y todo ello a una edad lo suficientemente temprana como para llamarlos “niños”, tal vez en la pubertad. Daniel y sus compañeros debieron de destacar como lo más selecto de la juventud de Jerusalén.
9. ¿Por qué parece seguro que Daniel y sus tres compañeros tuvieron padres piadosos?
9 El relato no nos dice quiénes eran sus padres. No Efesios 6:4).
obstante, parece seguro que eran personas piadosas que se habían tomado en serio sus responsabilidades paternas. Si tenemos en cuenta la decadencia moral y espiritual que reinaba en la Jerusalén de la época, y sobre todo entre ‘la prole real y los nobles’, es evidente que las atractivas cualidades de Daniel y sus tres compañeros no eran fortuitas. Sin lugar a dudas, debió ser desgarrador para los padres ver que se llevaban a sus hijos a una tierra lejana. Pero qué orgullosos se habrían sentido si hubieran conocido el desenlace de aquellos sucesos. Qué importante es, por lo tanto, que los padres críen a sus hijos “en la disciplina y regulación mental de Jehová” (UNA BATALLA PSICOLÓGICA
10. ¿Qué se les enseñó a los jóvenes hebreos, y con qué objetivo?
10 De inmediato se emprendió una campaña para dominar las jóvenes mentes de aquellos exiliados. A fin de que los adolescentes hebreos se amoldaran al sistema babilónico, Nabucodonosor decretó que sus funcionarios “les enseñara[n] la escritura y la lengua de los caldeos” (Daniel 1:4). No se trataba de una educación cualquiera. The International Standard Bible Encyclopedia explica que “comprendía el estudio del sumerio, del acadio, del arameo [...] y de otros idiomas, así como de la extensa literatura en esas lenguas”. La “extensa literatura” abarcaba, entre otras materias, la historia, las matemáticas y la astronomía. Debe decirse también que “los textos religiosos relacionados, tanto de agüeros como de astrología [...], desempeñaban un papel muy importante”.
11. ¿Qué medidas se tomaron para que los jóvenes hebreos se integraran sin falta en la vida de la corte babilónica?
11 Con el fin de que los jóvenes hebreos adoptaran sin reservas las costumbres y la cultura de la corte babilónica, “el rey les señaló una ración diaria de los manjares exquisitos del rey y del vino que él bebía, aun para nutrirlos por tres años, para que al fin de estos estuvieran de pie delante del Daniel 1:5). Además, “el oficial principal de la corte se puso a asignar[les] nombres. De modo que asignó a Daniel el nombre de Beltsasar; y a Hananías, Sadrac; y a Misael, Mesac; y a Azarías, Abednego” (Daniel 1:7). En tiempos bíblicos era frecuente que a una persona se le pusiera un nuevo nombre que señalara algún suceso importante de su vida. Por ejemplo, Jehová cambió los nombres de Abrán y Sarai por los de Abrahán y Sara (Génesis 17:5, 15, 16). El que un ser humano cambie el nombre de alguien es una clara indicación de su autoridad o dominación. Cuando José se convirtió en el administrador de los alimentos de Egipto, el faraón lo llamó por nombre Zafenat-panéah (Génesis 41:44, 45; compárese con 2 Reyes 23:34; 24:17).
rey” (12, 13. ¿Por qué se puede decir que el cambio de los nombres de los jóvenes hebreos constituyó un atentado contra su fe?
12 En el caso de Daniel y de sus tres amigos hebreos, el cambio de nombres fue significativo. Los que sus padres les habían puesto armonizaban con la adoración de Jehová. Daniel significa “Mi Juez Es Dios”; Hananías, “Jehová Ha Mostrado Favor”; Misael, posiblemente “¿Quién Es Como Dios?”, y Azarías, “Jehová Ha Ayudado”. Sin lugar a dudas, los padres abrigaban la ferviente esperanza de que sus hijos crecieran bajo la guía de Jehová Dios y de ese modo se convirtieran en Sus siervos fieles y leales.
13 Sin embargo, los nuevos nombres que se dieron a los cuatro hebreos estaban, sin excepción, íntimamente relacionados con los de dioses falsos, y daban a entender que estos habían subyugado al Dios verdadero. ¡Qué atentado más insidioso contra la fe de aquellos jóvenes!
14. ¿Qué significan los nuevos nombres que se les pusieron a Daniel y a sus tres compañeros?
14 El nombre de Daniel se cambió por el de Beltsasar, que significa “Protege la Vida del Rey”. Aparentemente, era una forma abreviada de una invocación a Bel, o Marduk, la principal deidad de Babilonia. Sea que Nabucodonosor Daniel 4:8). A Hananías se le denominó Sadrac, que según algunos entendidos es un nombre compuesto que significa “Mandato de Aku”. Es de interés que Aku era el nombre de un dios sumerio. A Misael se le llamó Mesac (posiblemente, Mi·sha·aku), al parecer una ingeniosa distorsión de “¿Quién Es Como Dios?” que significa “¿Quién Es Lo Que Aku Es?”. El nombre babilónico de Azarías fue Abednego, que probablemente significa “Siervo de Nego”. Y “Nego” es una variante de Nebo, una deidad cuyo nombre se aplicó asimismo a varios gobernantes de Babilonia.
tuviera que ver con su elección o no, le enorgulleció que el nuevo nombre de Daniel fuera “conforme al nombre de [su] dios” (RESUELTOS A PERMANECER FIELES A JEHOVÁ
15, 16. ¿A qué peligros se enfrentaron Daniel y sus compañeros, y cómo reaccionaron?
15 Tanto los nombres babilónicos como el programa de reeducación y la dieta especial constituían un intento, no solo de integrar a Daniel y los tres jóvenes hebreos en la cultura babilónica, sino de distanciarlos de su propio Dios, Jehová, de su formación religiosa y de sus raíces. ¿Cómo reaccionarían aquellos jóvenes frente a todas esas presiones y tentaciones?
16 El relato inspirado dice: “Daniel se resolvió en su corazón a no contaminarse con los manjares exquisitos del rey ni con su vino de beber” (Daniel 1:8a). Aunque solo se nombra a Daniel, lo que sigue deja patente que sus tres compañeros secundaron su decisión. Las palabras “se resolvió en su corazón” indican que la educación que Daniel recibió de sus padres y de otras personas en su tierra natal le había llegado al corazón. No cabe duda de que una formación parecida determinó la decisión de los otros tres hebreos. Estos ejemplos subrayan la importancia de educar a nuestros hijos aun cuando parezcan demasiado pequeños para entender (Proverbios 22:6; 2 Timoteo 3:14, 15).
17. ¿Por qué objetaron Daniel y sus compañeros únicamente al alimento diario que les suministraba el rey, y no a las demás disposiciones?
17 ¿Por qué se opusieron los jóvenes hebreos únicamente a los manjares y al vino, pero no a las demás disposiciones? El razonamiento de Daniel señala claramente la razón: para “no contaminarse”. Por objetable que parezca aprender “la escritura y la lengua de los caldeos” o llevar un nombre babilónico, ninguna de las dos cosas habría contaminado necesariamente a nadie. Piense en el ejemplo de Moisés, cerca de mil años antes. Aunque fue “instruido en toda la sabiduría de los egipcios”, se mantuvo leal a Jehová. La crianza que sus padres naturales le dieron le aportó una base firme. En consecuencia, “por fe Moisés, ya crecido, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, escogiendo ser maltratado con el pueblo de Dios más bien que disfrutar temporalmente del pecado” (Hechos 7:22; Hebreos 11:24, 25).
18. ¿De qué diversos modos se habrían contaminado los jóvenes hebreos con los alimentos del rey?
18 ¿De qué manera podría haber contaminado la comida del rey de Babilonia a aquellos jóvenes? En primer lugar, es posible que los manjares contuvieran alimentos que la Ley mosaica prohibía. Por ejemplo, los babilonios comían animales inmundos que la Ley vedaba a los israelitas (Levítico 11:1-31; 20:24-26; Deuteronomio 14:3-20). La segunda razón es que los babilonios no acostumbraban a desangrar la carne de los animales antes de comérsela, e ingerirla en esas condiciones habría supuesto una clara violación de la ley de Jehová sobre la sangre (Génesis 9:1, 3, 4; Levítico 17:10-12; Deuteronomio 12:23-25). En tercer lugar, los adoradores de dioses falsos solían ofrendar a los ídolos los alimentos antes de consumirlos en una comida de comunión. Los siervos de Jehová no participaban en tales prácticas (compárese con 1 Corintios 10:20-22). Por último, no se puede decir que comer alimentos sustanciosos y tomar bebidas fuertes un día tras otro sea saludable para personas de cualquier edad, y menos aún para los jóvenes.
19. ¿Qué pudieron haber pensado los jóvenes hebreos, pero qué los ayudó a llegar a la conclusión correcta?
19 Una cosa es saber qué hacer, y otra completamente distinta es tener el valor de llevarlo a cabo bajo presión o frente a tentaciones. Daniel y sus tres compañeros pudieron haber pensado que sus padres y amigos, lejos como estaban, no iban a enterarse de lo que hicieran, o que se trataba de una orden del rey y no parecía haber escapatoria. Además, otros jóvenes seguramente se sometieron con gusto a las ordenanzas y lo consideraron, más que un problema, un privilegio. Ese razonamiento erróneo podía, sin embargo, conducir fácilmente al escollo del pecado secreto, una trampa en la que caen muchos jóvenes. Los muchachos hebreos sabían que “los ojos de Jehová están en todo lugar” y que “el Dios verdadero mismo traerá toda clase de obra a juicio con relación a toda cosa escondida, en cuanto a si es buena o es mala” (Proverbios 15:3; Eclesiastés 12:14). Que el proceder de aquellos jóvenes fieles nos sirva de lección a todos nosotros.
EL VALOR Y LA PERSISTENCIA SE VIERON RECOMPENSADOS
20, 21. ¿Qué hizo Daniel, y con qué resultado?
20 Daniel estaba resuelto de corazón a oponerse a las malas influencias, así que obró en armonía con su decisión. “Siguió solicitando del oficial principal de la corte no contaminarse.” (Daniel 1:8b.) La expresión “siguió solicitando” es digna de destacar. Si deseamos resistir las tentaciones o superar alguna debilidad, en la mayoría de los casos tendremos que ser persistentes (Gálatas 6:9).
Daniel 1:9.) El curso favorable que tomaron los acontecimientos no se debió a que Daniel y sus compañeros fueran afables e inteligentes, sino, más bien, a la bendición de Jehová. Probablemente, Daniel recordó el proverbio hebreo: “Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas” (Proverbios 3:5, 6). Seguir ese consejo fue muy provechoso.
21 La persistencia de Daniel se vio recompensada. “Por consiguiente, el Dios verdadero entregó a Daniel a bondad amorosa y misericordia delante del oficial principal de la corte.” (22. ¿Qué objeción legítima puso el oficial de la corte?
22 Al principio, el oficial principal de la corte objetó: “Estoy en temor de mi señor el rey, quien ha señalado el alimento y la bebida de ustedes. ¿Por qué, entonces, debería él ver sus rostros con apariencia decaída en comparación con los niños que son de su misma edad, y por qué deberían ustedes tener que hacer culpable mi cabeza ante el rey?” (Daniel 1:10). Sus objeciones y temores estaban justificados. Las órdenes del rey Nabucodonosor no podían tomarse a la ligera, por lo que el oficial sabía que, de no acatar sus instrucciones, arriesgaría la “cabeza”. ¿Qué haría Daniel?
23. ¿Cómo demostró Daniel perspicacia y sabiduría en su proceder?
23 Aquella era la oportunidad de demostrar su perspicacia y sabiduría. Es probable que el joven Daniel recordara el proverbio: “La respuesta, cuando es apacible, aparta la furia, pero la palabra que causa dolor hace subir la cólera” (Proverbios 15:1). En vez de obstinarse en que se le otorgara su petición, lo que posiblemente hubiera dado pie a que se le convirtiera en un mártir, aplazó el asunto. En su debido momento se dirigió al “guardián”, quien, por no tener que rendir cuentas directamente al rey, es probable que estuviera más dispuesto a hacer alguna concesión (Daniel 1:11).
SE PROPONE UNA PRUEBA DE DIEZ DÍAS
24. ¿Qué prueba propuso Daniel?
24 Daniel habló con el guardián y le propuso una prueba: “Por favor, pon a tus siervos a prueba por diez días, y que nos den algunas legumbres para que comamos, y agua para que bebamos; y que nuestros semblantes y el semblante de los niños que están comiendo los manjares exquisitos del rey se presenten delante de ti, y, según lo que veas, haz con tus siervos” (Daniel 1:12, 13).
25. ¿Qué incluían probablemente las “legumbres” que se sirvieron a Daniel y sus tres amigos?
25 Diez días a base de ‘legumbres y agua’: ¿llegarían a tener una “apariencia decaída” en comparación con los demás? El vocablo “legumbres” traduce una palabra hebrea cuyo significado básico es “semillas”. Legumbre se define como “cualquier fruto o semilla que crece en vainas y que se consume generalmente cocido una vez desgranado y seco, como los garbanzos, las lentejas o los guisantes”, y también como “hortaliza”. Según algunos biblistas, el contexto indica que la dieta no se limitaba a semillas. Una obra de consulta afirma: “Lo que Daniel y sus compañeros solicitaron fue la comida sencilla a base de vegetales que el pueblo en general consumía, en vez de la dieta más rica y abundante en carne de la mesa del rey”. Por lo tanto, puede que al decir “legumbres” se incluyeran platos nutritivos preparados con frijoles, pepinos, ajos, puerros, lentejas, melones y cebollas, así como pan de diversos cereales. Está claro que esta no era una dieta como para morirse de hambre. Parece que el guardián lo comprendió así. “Finalmente él les escuchó respecto a este asunto y los puso a prueba por diez días.” (Daniel 1:14.) ¿Cuáles fueron los resultados?
26. ¿Qué resultado tuvo la prueba de diez días, y a qué se debió tal desenlace?
26 “Al fin de diez días el semblante de ellos pareció mejor y más nutrido en carnes que el de todos los niños que estaban Daniel 1:15.) Este relato no debe utilizarse como prueba de que una dieta vegetariana es superior a otra más rica y abundante en carne. Diez días es poco tiempo para que cualquier tipo de dieta produzca efectos tangibles, pero no para que Dios cumpla su propósito. Su Palabra dice: “La bendición de Jehová... eso es lo que enriquece, y él no añade dolor con ella” (Proverbios 10:22). Los cuatro jóvenes hebreos cifraron su fe y confianza en Jehová, y él no los abandonó. Varios siglos después, Jesucristo sobrevivió cuarenta días sin comer y citó a este respecto Deuteronomio 8:3, donde leemos: “No solo de pan vive el hombre, sino que de toda expresión de la boca de Jehová vive el hombre”. La experiencia de Daniel y sus amigos es un clásico exponente de ello.
comiendo los manjares exquisitos del rey.” (PERSPICACIA Y SABIDURÍA EN LUGAR DE MANJARES Y VINO
27, 28. ¿Cómo los preparó para mayores pruebas en el futuro el régimen al que Daniel y sus tres amigos se sometieron?
27 Los diez días constituyeron solo una prueba, pero los resultados fueron más que convincentes. “De modo que el guardián siguió llevándose de ellos sus manjares exquisitos y su vino de beber, y dándoles legumbres.” (Daniel 1:16.) No es difícil imaginar lo que los demás jóvenes que estaban en el programa de preparación debieron pensar de Daniel y sus compañeros. Cambiar todos los días un festín de reyes por legumbres les parecería una necedad. Pero por el horizonte asomaban intensas pruebas que iban a exigir de aquellos jóvenes toda la lucidez y sobriedad de que fueran capaces. Por encima de todo, era su fe y confianza en Jehová lo que les permitiría superar esas pruebas de fe (compárese con Josué 1:7).
28 Las palabras que siguen dejan patente que Jehová estaba con ellos: “En cuanto a estos niños, los cuatro, el Dios Daniel 1:17). Para hacer frente a los tiempos difíciles que estaban por venir, necesitaban algo más que fortaleza física y buena salud. “Cuando la sabiduría entre en tu corazón y el conocimiento mismo se haga agradable a tu mismísima alma, la capacidad de pensar misma te vigilará, el discernimiento mismo te salvaguardará, para librarte del mal camino.” (Proverbios 2:10-12.) Aquello fue precisamente lo que Jehová otorgó a los cuatro jóvenes fieles a fin de prepararlos para lo que se avecinaba.
verdadero les dio conocimiento y perspicacia en toda escritura y sabiduría; y Daniel mismo tenía entendimiento en toda suerte de visiones y sueños” (29. ¿Por qué podía Daniel ‘entender toda suerte de visiones y sueños’?
29 Se dice que Daniel “tenía entendimiento en toda suerte de visiones y sueños”. Estas palabras no significan que se convirtiera en un adivino. Aunque está reconocido como uno de los grandes profetas hebreos, cabe destacar que nunca se le inspiró a pronunciar declaraciones como “esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová” o “esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos” (Isaías 28:16; Jeremías 6:9). Ahora bien, si pudo entender e interpretar las visiones y sueños que revelaban el propósito de Jehová, fue únicamente porque contó con la guía del espíritu santo de Dios.
AL FINAL, LA PRUEBA DECISIVA
30, 31. ¿Cómo se demostró que el proceder que Daniel y sus compañeros escogieron los benefició?
30 Una vez concluidos los tres años de reeducación y preparación, llegó la prueba decisiva: una entrevista personal con el rey. “Al fin de los días que había dicho el rey para que se los llevaran, el oficial principal de la corte también procedió a llevarlos delante de Nabucodonosor.” (Daniel 1:18.) Era hora de que los cuatro jóvenes rindieran cuenta de sí mismos. ¿Se demostraría que les había beneficiado más cumplir las normas de Jehová que entregarse al estilo de vida de Babilonia?
31 “El rey empezó a hablar con ellos, y de todos ellos no se halló a nadie como Daniel, Hananías, Misael y Azarías; y ellos continuaron estando de pie delante del rey.” (Daniel 1:19.) El proceder que habían seguido durante los tres años anteriores quedó plenamente justificado. No había sido una locura seguir un régimen basado en los dictados de su fe y conciencia. Su fidelidad en cuestiones que en apariencia carecían de importancia les reportó bendiciones mayores. El privilegio de ‘estar de pie delante del rey’ era el objetivo que perseguían todos los muchachos incluidos en el programa de formación. La Biblia no dice si los cuatro jóvenes hebreos fueron los únicos seleccionados. En cualquier caso, su fiel derrotero ciertamente resultó en que obtuvieran “un galardón grande” (Salmo 19:11).
32. ¿Por qué podemos decir que Daniel, Hananías, Misael y Azarías disfrutaron de un privilegio mayor que el de estar en la corte del rey?
32 “¿Has contemplado a un hombre hábil en su trabajo? Delante de reyes es donde él se apostará”, dicen las Escrituras (Proverbios 22:29). De ahí que se escogiera a Daniel, Hananías, Misael y Azarías para que estuvieran de pie delante del rey, es decir, para que fueran miembros de la corte real. En todo este relato podemos ver que la mano de Jehová dirigió los acontecimientos para que por medio de estos jóvenes, y especialmente de Daniel, se dieran a conocer aspectos importantes del propósito divino. Aunque su selección como cortesanos del rey Nabucodonosor constituyó un honor, el hecho de que el Rey del Universo, Jehová, se valiera de ellos de una manera tan maravillosa, fue un privilegio mucho mayor.
33, 34. a) ¿Por qué quedó impresionado con los jóvenes hebreos el rey? b) ¿Qué lección nos enseña la experiencia de los cuatro hebreos?
33 Nabucodonosor no tardó en percibir que la sabiduría y la perspicacia que Jehová había conferido a los cuatro Daniel 1:20.) ¿Acaso podía ser de otro modo? Los “sacerdotes practicantes de magia” y los “sortílegos” se basaban en las enseñanzas mundanas y supersticiosas de Babilonia, mientras que Daniel y sus amigos confiaban en la sabiduría de arriba. Sencillamente, no había comparación posible.
jóvenes hebreos superaba en mucho a la de todos los consejeros y sabios de la corte. “En lo que respecta a todo asunto de sabiduría y entendimiento que el rey inquiría de ellos, hasta llegó a hallarlos diez veces mejores que todos los sacerdotes practicantes de magia y los sortílegos que había en toda su región real.” (34 En realidad, la situación no ha cambiado mucho a lo largo de los tiempos. En el siglo I E.C., cuando la filosofía griega y la ley romana estaban en boga, el apóstol Pablo escribió por inspiración: “La sabiduría de este mundo es necedad para con Dios; porque está escrito: ‘Prende a los sabios en su propia astucia’. Y otra vez: ‘Jehová sabe que los razonamientos de los sabios son vanos’. Por eso, que nadie se jacte en los hombres” (1 Corintios 3:19-21). Hoy en día necesitamos aferrarnos a las enseñanzas de Jehová para que el mundo no nos deslumbre y nos descarríe fácilmente (1 Juan 2:15-17).
FIELES HASTA EL FIN
35. ¿Cuánto se nos dice sobre los tres compañeros de Daniel?
35 La firmeza de la fe de Hananías, Misael y Azarías queda patente en el vívido relato del capítulo 3 sobre la imagen de oro que Nabucodonosor erigió en la llanura de Dura y la prueba del horno ardiente. Es incuestionable que estos hebreos temerosos de Dios permanecieron leales a Jehová hasta su muerte, pues el apóstol Pablo sin duda se refirió a ellos cuando escribió acerca de los “que por fe [...] detuvieron la fuerza del fuego” (Hebreos 11:33, 34). Los tres constituyen ejemplos sobresalientes para los siervos de Jehová, sean jóvenes o mayores.
36. ¿Qué sobresaliente carrera tuvo Daniel?
Daniel 10:1 señala que “en el tercer año de Ciro el rey de Persia” Jehová le reveló un asunto de notable importancia. Si era un adolescente cuando en 617 a.E.C. lo llevaron a Babilonia, debía de rondar los 100 años de edad cuando recibió esa visión final: toda una larga y bendita carrera de fiel servicio a Jehová.
36 En cuanto a Daniel, el versículo que cierra el capítulo 1 dice: “Daniel continuó hasta el primer año de Ciro el rey”. La historia revela que Ciro derrocó a Babilonia en una sola noche, en el año 539 a.E.C. Posiblemente por su reputación y valía, Daniel continuó sirviendo en la corte de Ciro. De hecho,37. ¿Qué podemos aprender del estudio del capítulo 1 de Daniel?
37 El capítulo de apertura del libro de Daniel es algo más que la historia de cuatro jóvenes fieles que se enfrentaron con éxito a pruebas de fe. Nos muestra que Jehová puede utilizar a quien él quiera para cumplir su propósito. El relato demuestra que, si Jehová lo permite, una aparente calamidad puede contribuir a un buen fin. Y nos enseña que la fidelidad en pequeñas cuestiones reporta grandes recompensas.
¿QUÉ HA APRENDIDO?
• ¿Qué sabemos de los antecedentes de Daniel y sus tres jóvenes amigos?
• ¿Cómo se sometió a prueba en Babilonia la excelente crianza de los cuatro jóvenes hebreos?
• ¿Cómo recompensó Jehová a los cuatro hebreos por su valiente postura?
• ¿Qué lecciones pueden aprender de Daniel y sus tres compañeros los siervos de Jehová de hoy en día?
[Preguntas del estudio]
[Ilustración a toda plana de la página 30]