Se canta una canción nueva de victoria
Capítulo 29
Se canta una canción nueva de victoria
Visión 9.a: Revelación 14:1-20
Lo que muestra: Los 144.000 están con el Cordero en el monte Sión; por toda la Tierra se oyen declaraciones formales hechas por ángeles; se recolectan cosechas.
Cuándo se cumple: Desde 1914 hasta la gran tribulación
1. ¿Qué hemos aprendido ya respecto a los capítulos 7, 12 y 13 de Revelación, y qué aprenderemos ahora?
¡QUÉ refrescante es considerar la siguiente visión de Juan! En contraste con las grotescas organizaciones bestiales del dragón, ahora vemos a los siervos leales de Jehová y lo que hacen durante el día del Señor. (Revelación 1:10.) Ya Revelación 7:1, 3 nos ha informado que se retiene a los cuatro vientos de la destrucción hasta que se sella a los 144.000 esclavos ungidos. Revelación 12:17 ha mostrado que durante ese tiempo estos “restantes de la descendencia de [la mujer]” son el blanco especial del ataque de Satanás, el dragón. Y el capítulo 13 de Revelación ha descrito vívidamente a las organizaciones políticas que Satanás ha levantado en la Tierra para someter a intensa presión y cruel persecución a los siervos fieles de Jehová. ¡Pero ese archienemigo no puede frustrar el propósito de Dios! A pesar de los actos inicuos de Satanás, se reúne victoriosamente al número completo de 144.000.
2. ¿Qué vista por anticipado de un final feliz nos da Juan en Revelación 14:1, y quién es el Cordero?
2 A Juan —y con él a la clase Juan de nuestros tiempos— se le dio una vista por anticipado de ese desenlace feliz: “Y vi, y, ¡miren!, el Cordero de pie sobre el monte Sión, y con él Revelación 14:1.) Como hemos visto, este Cordero es lo mismo que Miguel, quien limpió los cielos al echar de allí al Diablo y sus demonios. Es el Miguel de quien Daniel dice que está ‘plantado a favor de los hijos del pueblo de Dios’ listo para ‘ponerse de pie’ en ejecución de los juicios justos de Jehová. (Daniel 12:1; Revelación 12:7, 9.) Desde 1914 este abnegado Cordero de Dios ha estado plantado como Rey Mesiánico sobre el monte Sión.
ciento cuarenta y cuatro mil que tienen escritos en sus frentes el nombre de él y el nombre de su Padre”. (3. ¿Qué es “el monte Sión” sobre el cual están “de pie” el Cordero y los 144.000?
3 Es tal como lo predijo Jehová: “Yo, sí, yo, he instalado a mi rey sobre Sión, mi santa montaña”. (Salmo 2:6; 110:2.) Esto ya no se refiere al monte Sión terrestre, la ubicación geográfica de la Jerusalén terrestre donde solían gobernar reyes humanos de la línea de David. (1 Crónicas 11:4-7; 2 Crónicas 5:2.) No, porque después de su muerte y resurrección en 33 E.C. Jesús fue instalado como piedra de fundamento sobre el monte Sión celestial, la ubicación celestial donde Jehová se proponía colocar la “ciudad del Dios vivo, [...] Jerusalén celestial”. Por eso, aquí “el monte Sión” representa la posición ensalzada de Jesús y sus coherederos, que componen la Jerusalén celestial, que es el Reino. (Hebreos 12:22, 28; Efesios 3:6.) Es la gloriosa situación de realeza a la cual Jehová los eleva durante el día del Señor. Con el transcurso de los siglos, los cristianos ungidos, como “piedras vivas”, han anhelado estar de pie sobre ese monte Sión celestial, unidos con el glorificado Señor Jesucristo en su majestuoso Reino. (1 Pedro 2:4-6; Lucas 22:28-30; Juan 14:2, 3.)
4. ¿Cómo se explica que los 144.000 estén de pie sobre el monte Sión?
4 Juan no ve solamente a Jesús, sino al cuerpo completo de los 144.000 coherederos del Reino celestial sobre el monte Sión. Para el tiempo representado por la visión ya hay muchos de los 144.000 en el cielo, aunque no todos están allí. Más tarde en la misma visión Juan se entera de que algunos de los santos todavía tienen que aguantar y morir en fidelidad. (Revelación 14:12, 13.) Por eso, evidentemente todavía quedan algunos de los 144.000 en la Tierra. Entonces, ¿por qué ve Juan que todos están de pie con Jesús sobre el monte Sión *? Porque, como miembros de la congregación de los cristianos ungidos, ellos ahora se han “acercado a un monte Sión y a una ciudad del Dios vivo, a Jerusalén celestial”. (Hebreos 12:22.) Como Pablo cuando todavía estaba en la Tierra, ya —en sentido espiritual— han sido levantados para estar en unión con Cristo Jesús en lugares celestiales. (Efesios 2:5, 6.) Además, en 1919 respondieron a la invitación: “Suban acá”, y figurativamente “subieron al cielo en la nube”. (Revelación 11:12.) En vista de estos textos bíblicos podemos comprender que, hablando en sentido espiritual, todos los que componen el grupo de los 144.000 se hallan sobre el monte Sión con Jesucristo.
5. ¿Qué nombres tienen escritos en la frente los 144.000, y qué significa cada nombre?
5 Los 144.000 no tienen nada que ver con los adoradores de la bestia salvaje, que están marcados con el número simbólico 666. (Revelación 13:15-18.) En contraste con ellos, estos leales tienen escritos en la frente el nombre de Dios y el del Cordero. No hay que dudar que Juan, quien era judío, vio el nombre de Dios en letras hebreas, יהוה *. Al llevar escrito simbólicamente en su frente el nombre del Padre de Jesús, estos sellados dan a saber a todos que son testigos de Jehová, esclavos Suyos. (Revelación 3:12.) El que desplieguen también en la frente el nombre de Jesús indica que reconocen que son posesión de él. Él es su “esposo” prometido, y ellos son su “novia” en perspectiva, “una nueva creación” que sirve a Dios con la mira de recibir vida celestial. (Efesios 5:22-24; Revelación 21:2, 9; 2 Corintios 5:17.) Su relación íntima con Jehová y Jesucristo afecta todos sus pensamientos y acciones.
Cantan como si fuera una canción nueva
6. ¿Qué cantar oye Juan, y cómo lo describe?
6 En armonía con esto, Juan informa: “Y oí un sonido procedente del cielo como el sonido de muchas aguas y como el sonido de fuerte trueno; y el sonido que oí fue como el de cantantes que se acompañan con el arpa, tocando sus arpas. Y están cantando como si fuera una canción nueva delante del trono y delante de las cuatro criaturas vivientes y de los ancianos; y nadie pudo dominar aquella canción sino los ciento cuarenta y cuatro mil, que han sido comprados de la tierra”. (Revelación 14:2, 3.) No sorprende que Juan, al oír 144.000 voces en un solo coro melodioso, recuerde el sonido de cataratas rugientes y poderosas tronadas. ¡Cuán agradable ese claro acompañamiento como de arpas! (Salmo 81:2.) ¿Qué coro en la Tierra pudiera alguna vez alcanzar la grandeza de ese magnífico coro?
7. a) ¿Qué es la canción nueva de Revelación 14:3? b) ¿Cómo se explica que la canción de Salmo 149:1 sea nueva en nuestros días?
7 ¿Y qué es esta “canción nueva”? Como notamos al considerar Revelación 5:9, 10, la canción tiene que ver con los propósitos del Reino de Jehová y su provisión maravillosa, por Jesucristo, para hacer del Israel espiritual “un reino y sacerdotes para nuestro Dios”. Es una canción de alabanza a Jehová en la cual se publican las cosas nuevas que él logra mediante el Israel de Dios y para bien de este. (Gálatas 6:16.) Los miembros de este Israel espiritual responden a esta invitación del salmista: “¡Alaben a Jah! Canten a Jehová una canción nueva, su alabanza en la congregación de los que son leales. Regocíjese Israel en su magnífico Hacedor, los hijos de Sión... estén gozosos en su Rey”. (Salmo 149:1, 2.) Es verdad que esas palabras se escribieron hace siglos, pero en nuestros días se han cantado con nuevo entendimiento. En 1914 nació el Reino Mesiánico. (Revelación 12:10.) En 1919 el pueblo de Jehová en la Tierra empezó a anunciar con celo renovado “la palabra del reino”. (Mateo 13:19.) Estimulados por el texto del año para 1919 (Isaías 54:17), y animados por el hecho de que se les había restablecido a un paraíso espiritual, en aquel año empezaron a ‘cantar a Jehová con música en sus corazones’. (Efesios 5:19.)
8. ¿Por qué son solo los 144.000 quienes pueden aprender la canción nueva de Revelación 14:3?
8 Pero ¿a qué se debe que solo los 144.000 puedan aprender la canción que se menciona en Revelación 14:3? Se debe a que se relaciona con sus experiencias como herederos escogidos del Reino de Dios. Solamente a ellos se les adopta como hijos de Dios y se les unge con espíritu santo. Solo a ellos se les compra de la tierra para que formen parte de ese Reino celestial, y solo ellos “serán sacerdotes [...] y reinarán” con Jesucristo por mil años para elevar a la perfección a la humanidad. Solamente a ellos se les ve “cantando como si fuera una canción nueva” en la mismísima presencia de Jehová *. Estas experiencias y perspectivas singulares les dan un aprecio especial del Reino y les permiten cantar acerca de él como nadie más puede hacerlo. (Revelación 20:6; Colosenses 1:13; 1 Tesalonicenses 2:11, 12.)
9. ¿Cómo ha respondido la gran muchedumbre al canto de los ungidos, y qué exhortación han cumplido así?
9 Sin embargo, otros oyen y responden a su cantar. Desde 1935 una creciente gran muchedumbre de otras ovejas ha oído la canción victoriosa de ellos y se ha sentido impulsada a dar publicidad junto con ellos al Reino de Dios. (Juan 10:16; Revelación 7:9.) Es verdad que estos nuevos no pueden aprender a cantar exactamente la misma canción nueva que cantan los futuros gobernantes del Reino de Dios. Pero ellos también elevan un coro melodioso de alabanza a Jehová que es un himno que alaba a Jehová por las cosas nuevas que él está efectuando. Así, ellos cumplen la exhortación del salmista: “Canten a Jehová una canción nueva. Canten a Jehová, oh gentes de toda la tierra. Canten a Jehová, bendigan su nombre. De día en día anuncien las buenas nuevas de salvación por él. Declaren entre las naciones su gloria, entre todos los pueblos sus maravillosas obras. Atribuyan a Jehová, oh familias de los pueblos, atribuyan a Jehová gloria y fuerza. Digan entre las naciones: ‘Jehová mismo ha llegado a ser rey’”. (Salmo 96:1-3, 7, 10; 98:1-9.)
10. ¿Cómo es posible que los 144.000 canten “delante” de los simbólicos 24 ancianos?
10 ¿Cómo pueden los 144.000 cantar “delante” de los ancianos si los 24 ancianos son los 144.000 en su glorioso puesto celestial? Temprano en el día del Señor los “muertos en unión con Cristo” fueron resucitados como criaturas celestiales. Así, cristianos ungidos fieles que han vencido están ahora en el cielo, cumpliendo simbólicamente funciones comparables a las de las 24 divisiones de ancianos sacerdotales. Se les incluye en la visión de la organización celestial de Jehová. (1 Tesalonicenses 4:15, 16; 1 Crónicas 24:1-18; Revelación 4:4; 6:11.) Por lo tanto, el resto de los 144.000 que todavía está en la Tierra canta la canción nueva delante, o a la vista de, sus hermanos resucitados que están en el cielo.
11. ¿Por qué se hace referencia a los vencedores ungidos con dos expresiones diferentes: los 24 ancianos y los 144.000?
11 En este momento también pudiéramos preguntar: ¿Por qué se hace referencia a estos vencedores ungidos con dos diferentes expresiones: los simbólicos 24 ancianos y los 144.000? Esto se debe a que Revelación considera a este único grupo desde dos puntos de vista diferentes. A los 24 ancianos siempre se les muestra en el puesto que finalmente alcanzan alrededor del trono de Jehová, en función de reyes y sacerdotes en los cielos. Simbolizan al grupo completo de los 144.000 en su puesto celestial, aunque en la actualidad todavía hay un resto pequeño de ellos en la Tierra. (Revelación 4:4, 10; 5:5-14; 7:11-13; 11:16-18.) Sin embargo, el capítulo 7 de Revelación enfoca la atención en los 144.000 como sacados de entre la humanidad, y da énfasis al magnífico propósito de Jehová de sellar individualmente a los que componen el Israel espiritual y de otorgar salvación a una gran muchedumbre de la cual no se dice cuán extensa es. El capítulo 14 de Revelación da un cuadro que confirma que toda la clase del Reino de 144.000 vencedores individuales será reunida con el Cordero en el monte Sión. También se dan a saber los requisitos que tiene que satisfacer todo el que haya de ser contado con los 144.000, como ahora veremos *.
Seguidores del Cordero
12. a) ¿Cómo continúa Juan su descripción de los 144.000? b) ¿En qué sentido se llama vírgenes a los 144.000?
12 Juan continúa su descripción de los 144.000 a quienes ‘se compra de la tierra’: “Estos son los que no se contaminaron con mujeres; de Revelación 14:4, 5.) El que los 144.000 ‘sean vírgenes’ no significa que los miembros de esta clase necesariamente son personas no casadas en la carne. El apóstol Pablo escribió a cristianos que esperaban ir a los cielos y les dijo que, aunque la soltería cristiana tiene ventajas, el matrimonio es preferible en medio de ciertas circunstancias. (1 Corintios 7:1, 2, 36, 37.) Lo que caracteriza a esta clase es una virginidad espiritual. Han evitado entrar en adulterio espiritual con la política mundana y con la religión falsa. (Santiago 4:4; Revelación 17:5.) Como la novia prometida de Cristo, se han mantenido puros, “sin tacha en medio de una generación torcida y aviesa”. (Filipenses 2:15.)
hecho, son vírgenes. Estos son los que van siguiendo al Cordero no importa adónde vaya. Estos fueron comprados de entre la humanidad como primicias para Dios y para el Cordero, y no se halló en su boca falsedad; están sin tacha”. (13. ¿Por qué son una novia apropiada para Jesucristo los 144.000, y cómo “van siguiendo al Cordero no importa adónde vaya”?
13 Además, “no se halló en su boca falsedad”. En esto, son como su Rey, Jesucristo. Como humano perfecto, “él no cometió pecado, ni en su boca se halló engaño”. (1 Pedro 2:21, 22.) Porque a la misma vez son personas sin tacha y veraces, los 144.000 están preparados como novia casta para el gran Sumo Sacerdote de Jehová. Cuando Jesús estuvo en la Tierra, invitó a los de corazón recto a seguirle. (Marcos 8:34; 10:21; Juan 1:43.) Los que respondieron imitaron su modo de vivir y obedecieron sus enseñanzas. Así, durante su carrera terrestre “van siguiendo al Cordero no importa adónde vaya” mientras él los guía por el mundo de Satanás.
14. a) ¿De qué manera son los 144.000 “primicias para Dios y para el Cordero”? b) ¿En qué sentido son también primicias los de la gran muchedumbre?
14 Los 144.000 son “comprados de la tierra”, “comprados de entre la humanidad”. Son adoptados para ser hijos de Dios, y después de su resurrección ya no serán simplemente humanos de carne y sangre. Como se menciona en el versículo 4, llegan a ser las “primicias para Dios y para el Cordero”. Es verdad que allá en el primer siglo Jesús fue “las primicias de los que se han dormido en la muerte”. (1 Corintios 15:20, 23.) Pero los 144.000 son las “ciertas primicias” de la humanidad imperfecta, comprados por medio del sacrificio de Jesús. (Santiago 1:18.) No obstante, la recolección de fruto de entre la humanidad no termina con ellos. El libro de Revelación ya ha señalado a la siega o cosecha de una gran muchedumbre sin número que clama con voz fuerte: “La salvación se la debemos a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero”. Esta gran muchedumbre sobrevivirá a la gran tribulación, y al continuar refrescándose mediante “fuentes de aguas de vida” serán elevados a la perfección humana en la Tierra. Algún tiempo después de la gran tribulación el Hades será vaciado, y otros innumerables millones de humanos serán resucitados y tendrán la oportunidad de beber de esas mismas aguas de vida. Si se tiene presente esto, sería correcto llamar a la gran muchedumbre unas primicias de las otras ovejas... son los primeros que ‘lavan sus ropas largas y las emblanquecen en la sangre del Cordero’ con la esperanza de vivir para siempre en la Tierra. (Revelación 7:9, 10, 14, 17; 20:12, 13.)
15. ¿Qué paralelos hay entre las tres diferentes primicias y las fiestas que se celebraban bajo la Ley de Moisés?
15 Estas tres primicias (Jesucristo, los 144.000 y la gran muchedumbre) tienen paralelos interesantes en las fiestas que se celebraban según la antigua Ley de Moisés. El 16 de Nisán, durante la fiesta de las Tortas No Fermentadas, una gavilla de las primicias de la siega de la cebada se ofrecía a Jehová. (Levítico 23:6-14.) El 16 de Nisán fue el día en que Jesús fue resucitado de entre los muertos. En el día quincuagésimo desde el 16 de Nisán, en el tercer mes, los israelitas celebraban la fiesta de la cosecha de los primeros frutos maduros de la siega del trigo. (Éxodo 23:16; Levítico 23:15, 16.) Esta fiesta llegó a conocerse como el Pentecostés (de una palabra griega que significa “quincuagésima”), y fue en el Pentecostés de 33 E.C. cuando los primeros miembros de los 144.000 fueron ungidos con espíritu santo. Finalmente, en el séptimo mes, cuando se recolectaba toda la cosecha, se celebraba la fiesta de las Cabañas, un tiempo gozoso de dar gracias en que los israelitas moraban por una semana en cabañas hechas de, entre otras cosas, ramas de palmera. (Levítico 23:33-43.) Correspondientemente, los de la gran muchedumbre, que son parte de la gran recolección, dan gracias delante del trono con “ramas de palmera en sus manos”. (Revelación 7:9.)
Se declaran buenas nuevas eternas
16, 17. a) ¿Dónde ve Juan que vuela un ángel, y qué proclamación hace este? b) ¿Quiénes están implicados en la predicación del Reino, y qué experiencias lo indican?
16 Después Juan escribe: “Y vi a otro ángel que volaba en medio del cielo, y tenía buenas nuevas eternas que declarar como noticias gozosas a los que moran en la tierra, y a toda nación y tribu y lengua y pueblo, y decía con voz fuerte: ‘Teman a Dios y denle gloria, porque ha llegado la hora del juicio por él, de modo que adoren al que hizo el cielo y la tierra y el mar y las fuentes de las aguas’”. (Revelación 14:6, 7.) El ángel vuela “en medio del cielo”, donde vuelan los pájaros. (Compárese con Revelación 19:17.) Por eso, su voz se puede oír por todo el globo terráqueo. ¡Cuánto mayor que cualquier boletín televisado es la proclamación mundial de este ángel!
17 Se insta a todos a temer, no a la bestia salvaje ni a su imagen, sino a Jehová, quien es incomparablemente más poderoso que toda bestia simbólica controlada por Satanás. Sí, Jehová creó los cielos y la Tierra, ¡y ahora ha llegado el tiempo en que ha de juzgar a la tierra! (Compárese con Génesis 1:1; Revelación 11:18.) Jesús profetizó lo siguiente acerca de nuestros días cuando estuvo en la Tierra: “Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”. (Mateo 24:14.) La congregación de los cristianos ungidos cumple esta comisión. (1 Corintios 9:16; Efesios 6:15.) Aquí Revelación muestra que también hay ángeles invisibles implicados en esta predicación. ¡Cuán frecuentemente se ha evidenciado la guía angelical cuando un testigo de Jehová ha sido dirigido a un hogar donde algún alma angustiada anhelaba ayuda espiritual, y hasta oraba por ella!
18. Según el ángel que vuela en medio del cielo, ¿para qué ha llegado la hora, y quiénes harán otros anuncios?
18 Como ha declarado el ángel que vuela en medio del cielo, la hora del juicio ha llegado. ¿Qué juicio dará Dios ahora? Los oídos les retiñirán a los que oigan los anuncios que ahora harán un segundo, tercero, cuarto y quinto ángeles. (Jeremías 19:3.)
[Notas]
^ párr. 4 Como muestra 1 Corintios 4:8, los cristianos ungidos no reinan mientras están aquí en la Tierra. No obstante, según el contexto de Revelación 14:3, 6, 12, 13 participan en cantar la canción nueva al predicar las buenas nuevas mientras perseveran hasta el fin de su carrera terrestre.
^ párr. 5 Esto está apoyado por el uso de nombres hebreos en otras visiones; a Jesús se le da el nombre hebreo de “Abadón” (que significa “Destrucción”) y él ejecuta juicio en el lugar “que en hebreo se llama Har–Magedón”. (Revelación 9:11; 16:16.)
^ párr. 8 El texto bíblico dice “como si fuera una canción nueva”, porque la canción misma fue escrita en la palabra profética en la antigüedad. Pero nadie calificaba para cantarla. Ahora, con el establecimiento del Reino y la resurrección de los santos, las realidades habían brotado en cumplimiento de las profecías, y llegó el tiempo de cantar la canción en toda su grandeza.
^ párr. 11 Esta situación se puede comparar con la del esclavo fiel y discreto que da alimento a los domésticos al tiempo apropiado. (Mateo 24:45.) El esclavo como cuerpo tiene la responsabilidad de suministrar el alimento, pero los domésticos, los miembros individuales de ese cuerpo, se sostienen mediante participar de esa provisión espiritual. Son el mismo grupo, pero descrito en términos diferentes... colectivamente e individualmente.
[Preguntas del estudio]
[Ilustraciones de las páginas 202 y 203]
144.000
24 ancianos
Los coherederos del Cordero, Cristo Jesús, vistos desde dos diferentes puntos de vista