Un reino “que nunca será reducido a ruinas”
Capítulo 10
Un reino “que nunca será reducido a ruinas”
1. ¿Qué hecho han subrayado los acontecimientos mundiales durante toda la historia?
CADA día que pasa, los acontecimientos mundiales subrayan el hecho de que los seres humanos no han hallado la felicidad rechazando la soberanía de Jehová e intentando regirse por sí mismos. Ningún sistema de gobierno humano ha beneficiado a todo el mundo por igual. Aunque la humanidad ha alcanzado un nivel de conocimientos científicos sin precedente, no ha sido capaz de vencer las enfermedades o acabar con la muerte, ni siquiera en el caso de una sola persona. La dominación del hombre no ha puesto fin a las guerras, la violencia, la delincuencia, la corrupción o la pobreza, y en numerosos países la gente sufre la tiranía de gobiernos opresores (Eclesiastés 8:9). La tecnología, la codicia y la ignorancia se combinan para contaminar el terreno, el agua y el aire. Por culpa de la mala gestión económica de las autoridades, a muchas personas les resulta difícil satisfacer sus necesidades básicas. Los miles de años de gobierno humano han dejado patente este hecho: “Al hombre terrestre no le pertenece su camino. No pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso” (Jeremías 10:23).
2. ¿Cuál es la única solución a los problemas de la humanidad?
2 ¿Cuál es la solución? El Reino de Dios, por el que Jesús enseñó a sus discípulos a orar de esta manera: “Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra” (Mateo 6:9, 10). En 2 Pedro 3:13 se llama a ese gobierno celestial “nuevos cielos”, los cuales han de regir la “nueva tierra”, la sociedad humana justa. El Reino celestial de Dios es tan importante que Jesús lo convirtió en el tema central de su predicación (Mateo 4:17). Y para indicarnos el lugar que debe ocupar en nuestra vida, nos dio esta exhortación: “Sigan, pues, buscando primero el reino y la justicia de Dios” (Mateo 6:33).
3. ¿Por qué es sumamente urgente en nuestros días que nos informemos sobre el Reino de Dios?
3 En nuestros días es sumamente urgente que nos informemos sobre el Reino de Dios, dado que pronto intervendrá para cambiar por siempre la dominación de este planeta. Daniel 2:44 predice: “En los días de aquellos reyes [los gobiernos actuales] el Dios del cielo establecerá un reino [en los cielos] que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo [los seres humanos no volverán a regir jamás la Tierra]. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos [los actuales], y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos”. Como vemos, el Reino celestial pondrá término a estos últimos días destruyendo por completo el sistema de cosas malvado, de modo que ya no habrá nadie que le dispute la gobernación de la Tierra. Debemos sentirnos profundamente agradecidos de que el alivio ya esté muy cerca.
4. ¿Qué ocurrió en los cielos en 1914 con relación al Reino, y por qué es importante para nosotros?
4 En 1914, Jehová entronizó a Cristo Jesús y le dio autoridad para ir “sojuzgando en medio de [sus] enemigos” (Salmo 110:1, 2). En aquel año también comenzaron “los últimos días” del perverso sistema de cosas en que vivimos (2 Timoteo 3:1-5, 13). Al mismo tiempo se hicieron realidad en los cielos los acontecimientos que Daniel había contemplado en una visión profética. El “Anciano de Días”, Jehová Dios, otorgó al Hijo del hombre, Jesucristo, “gobernación y dignidad y reino, para que los pueblos, grupos nacionales y lenguajes todos le sirvieran aun a él”. En su relato de la visión, Daniel escribió: “Su gobernación es una gobernación de duración indefinida que no pasará, y su reino uno que no será reducido a ruinas” (Daniel 7:13, 14). Por medio de este Reino celestial en manos de Cristo Jesús, Dios hará posible que los amantes de la justicia gocen de las innumerables bendiciones que él tenía previstas cuando colocó a nuestros primeros padres en el Paraíso.
5. ¿Qué datos respecto al Reino nos interesan profundamente, y por qué?
5 ¿Deseamos ser súbditos leales del Reino? En tal caso, nos interesaremos profundamente en la estructura y el funcionamiento de este gobierno celestial. Querremos saber lo que está haciendo ahora, lo que logrará en el futuro y lo que pide de nosotros. Ese examen detenido del Reino nos llevará a apreciarlo más. Y si nos sometemos a su autoridad, estaremos mejor preparados para hablar a otras personas sobre las maravillas que el Reino de Dios efectuará en beneficio de los seres humanos obedientes (Salmo 48:12, 13).
Los gobernantes del Reino de Dios
6. a) ¿Cómo muestran las Escrituras de quién es la soberanía expresada por medio del Reino mesiánico? b) ¿Qué efecto debería tener en nosotros lo que aprendemos en cuanto al Reino?
6 Uno de los primeros hechos que revela tal examen es que este Reino mesiánico es una expresión de la propia soberanía de Jehová, pues fue Él quien le dio a su Hijo “gobernación y dignidad y reino”. Así, una vez que el Hijo de Dios recibió el poder para comenzar a reinar, fue apropiado que unas voces en el cielo declararan: “El reino del mundo sí llegó a ser el reino de nuestro Señor [Jehová Dios] y de su Cristo, y él [Jehová] reinará para siempre jamás” (Revelación [Apocalipsis] 11:15). Por consiguiente, todo lo que observamos en cuanto a este Reino y sus logros nos acerca más a Jehová mismo. Lo que aprendemos debería infundirnos el deseo de someternos eternamente a Su soberanía.
7. ¿Por qué es de especial interés para nosotros el hecho de que Jesucristo reine en nombre de Jehová?
7 Pensemos, asimismo, en el hecho de que Jehová haya entronizado a Jesucristo para que reine en Su nombre. Como fue el Obrero Maestro mediante el cual Dios hizo la Tierra y a los seres humanos, Jesús conoce nuestras necesidades mejor que ninguno de nosotros. Además, desde el principio de la historia ha demostrado su ‘cariño por los hijos de los hombres’ (Proverbios 8:30, 31; Colosenses 1:15-17). Su amor por la humanidad es tan profundo que vino personalmente a la Tierra y entregó su vida para redimirnos (Juan 3:16). De esta forma puso a nuestro alcance tanto el medio para liberarnos del pecado y la muerte como la oportunidad de conseguir vida eterna (Mateo 20:28).
8. a) A diferencia de los gobiernos humanos, ¿por qué será duradero el Reino de Dios? b) ¿Qué relación tiene “el esclavo fiel y discreto” con el gobierno celestial?
8 El Reino de Dios es un gobierno estable y duradero. Su continuidad está garantizada por el hecho de que Jehová mismo no está sujeto a la muerte (Habacuc 1:12). A diferencia de los reyes humanos, Jesucristo, a quien Dios ha confiado la gobernación real, es asimismo inmortal (Romanos 6:9; 1 Timoteo 6:15, 16). Otros 144.000 siervos leales de Dios, procedentes de “toda tribu y lengua y pueblo y nación”, ocuparán tronos celestiales junto con Cristo, y también a ellos se les concede vida inmortal (Revelación 5:9, 10; 14:1-4; 1 Corintios 15:42-44, 53). La gran mayoría ya está en los cielos, y el resto que aún vive en la Tierra compone el actual “esclavo fiel y discreto”, el cual promueve con lealtad los intereses del Reino en este planeta (Mateo 24:45-47).
9, 10. a) ¿Qué influencias divisivas y corruptoras eliminará el Reino? b) ¿En qué evitaremos mezclarnos a fin de no convertirnos en enemigos del Reino de Dios?
9 Pronto, cuando llegue el momento que Jehová ha fijado, él dará la orden a sus fuerzas ejecutoras para que limpien la Tierra. Estas destruirán para siempre a los seres humanos que por decisión propia se niegan a reconocer Su soberanía y desprecian las amorosas dádivas que nos brinda mediante Jesucristo (2 Tesalonicenses 1:6-9). Ese será el día de Jehová, la ansiada hora en que se vindicará como Soberano Universal. “¡Miren! Viene el mismísimo día de Jehová, cruel tanto con furor como con cólera ardiente, [...] para aniquilar a los pecadores de la tierra de en medio de ella.” (Isaías 13:9.) “Ese día es día de furor, día de angustia y de zozobra, día de tempestad y de desolación, día de oscuridad y de tenebrosidad, día de nubes y de densas tinieblas.” (Sofonías 1:15.)
10 Entonces se aniquilará para siempre a todas las religiones falsas y a todos los gobiernos humanos y sus ejércitos, que no han sido sino marionetas del maligno gobernante invisible de este mundo. Así mismo, se dará muerte a todos los que se identifiquen con este mundo al llevar un estilo de vida egocéntrico, deshonesto e inmoral. Por último, se confinará durante mil años a Satanás y sus demonios para que no tengan ningún contacto con los habitantes de la Tierra. Entonces el Reino de Dios controlará por completo todos los asuntos del planeta. ¡Qué alivio sentirán cuantos aman la justicia! (Revelación 18:21, 24; 19:11-16, 19-21; 20:1, 2.)
Cómo logra el Reino sus objetivos
11. a) ¿Cómo cumplirá el Reino mesiánico el propósito de Jehová para la Tierra? b) ¿Qué supondrá la gobernación del Reino para quienes en ese entonces vivan en la Tierra?
11 El Reino mesiánico cumplirá por completo el propósito original de Dios para la Tierra (Génesis 1:28; 2:8, 9, 15). Hasta el día de hoy, la humanidad no ha apoyado dicho propósito. Sin embargo, “la tierra habitada por venir” será sujetada al Hijo del hombre, Jesucristo. Todos los que sobrevivan a la ejecución de la sentencia de Jehová contra este viejo sistema trabajarán unidos bajo Cristo, el Rey, efectuando con gusto cuanto él les mande, a fin de que el planeta entero se transforme en un paraíso (Hebreos 2:5-9). Toda la humanidad disfrutará de la obra de sus manos y se beneficiará a plenitud de los abundantes productos de la Tierra (Salmo 72:1, 7, 8, 16-19; Isaías 65:21, 22).
12. ¿Cómo se logrará que los súbditos del Reino alcancen la perfección mental y física?
12 Dios creó perfectos a Adán y Eva, y se propuso que el planeta se llenara de descendientes suyos, también perfectos física y mentalmente. Ese objetivo se convertirá en una gloriosa realidad bajo el Reino. Para lograrlo, es preciso eliminar todos los efectos del pecado, y a tal fin, Cristo no solo desempeña la función de Rey, sino también de Sumo Sacerdote. Con paciencia ayudará a sus súbditos obedientes a beneficiarse del valor expiatorio del sacrificio de su vida humana.
13. ¿Qué bendiciones físicas recibirán los súbditos del Reino?
13 Bajo el Reino, los habitantes de la Tierra recibirán maravillosas bendiciones físicas. “En aquel tiempo los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos mismos de los sordos serán destapados. En aquel tiempo el cojo trepará justamente como lo hace el ciervo, y la lengua del mudo clamará con alegría.” (Isaías 35:5, 6.) El cuerpo deformado por la edad o las enfermedades se tornará más lozano que el de los niños, y las debilidades crónicas darán paso a una salud vigorosa. “Que su carne se haga más fresca que en la juventud; que vuelva a los días de su vigor juvenil.” (Job 33:25.) Llegará el día en que nadie tendrá razones para decir: “Estoy enfermo”. ¿Por qué? Porque a los seres humanos que teman a Dios se les librará de la carga del pecado y sus dolorosas consecuencias (Isaías 33:24; Lucas 13:11-13). En efecto, Dios “limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores [habrán] pasado” (Revelación 21:4).
14. ¿Qué supone alcanzar la perfección humana?
14 Sin embargo, alcanzar la perfección implica mucho más que tener un cuerpo y una mente sanos. Supone reflejar como es debido las cualidades de Jehová, pues estamos hechos ‘a su imagen, según su semejanza’ (Génesis 1:26). Para lograrlo se precisa mucha enseñanza. Puesto que “la justicia habrá de morar” en el nuevo mundo, “justicia es lo que los habitantes de la tierra productiva ciertamente aprende[rán]”, tal como predijo Isaías (2 Pedro 3:13; Isaías 26:9). Esta cualidad contribuye a la paz entre personas de todas las razas, entre amigos, en la familia y, sobre todo, con Dios mismo (Salmo 85:10-13; Isaías 32:17). A quienes aprendan justicia se les enseñará de forma progresiva cuál es la voluntad de Dios para ellos. A medida que el amor a Jehová se arraigue profundamente en su corazón, seguirán Sus sendas en todo aspecto de la vida. Al igual que Jesús, podrán decir: “Yo siempre hago las cosas que le agradan [a mi Padre]” (Juan 8:29). ¡Qué placentera será la vida cuando se diga lo mismo de todos los seres humanos!
Logros que ya pueden verse
15. Valiéndose de las preguntas que siguen al párrafo, destaque algunos logros del Reino e indique lo que deberíamos estar haciendo.
15 Los logros del Reino de Dios y de sus súbditos son impresionantes y palpables. Las siguientes preguntas y textos bíblicos nos recordarán varios de ellos, y también nos traerán a la memoria algunas cosas que todos los súbditos del Reino pueden y deben hacer hoy en día.
¿Contra quiénes actuó el Reino en primer lugar, y con qué resultado? (Revelación 12:7-10, 12.)
¿En recoger a los restantes miembros de qué grupo se ha centrado la atención desde que Cristo fue entronizado? (Revelación 14:1-3.)
¿Qué labor predijo Jesús que él efectuaría tras el estallido de la gran tribulación, como se muestra en¿Qué obra preliminar se lleva a cabo en la actualidad? ¿Quiénes participan en ella? (Salmo 110:3; Mateo 24:14; Revelación 14:6, 7.)
¿Por qué han sido incapaces de detener la predicación los enemigos políticos y religiosos? (Zacarías 4:6; Hechos 5:38, 39.)
¿Qué cambios se han producido en la vida de los que se someten al Reino? (Isaías 2:4; 1 Corintios 6:9-11.)
El Reinado de Mil Años
16. a) ¿Por cuánto tiempo gobernará Cristo? b) ¿Qué maravillas se lograrán durante ese período y después de él?
16 Una vez abismados Satanás y sus demonios, Jesucristo y sus 144.000 coherederos serán reyes y sacerdotes durante los mil años (Revelación 20:6). En ese período eliminarán para siempre el pecado y la muerte adánica, y conducirán a la humanidad a la perfección. Al final del Reinado de Mil Años, después de cumplir su misión como Rey y Sacerdote Mesiánico, Jesús “entrega[rá] el reino” a su Padre, “para que Dios sea todas las cosas para con todos” (1 Corintios 15:24-28). Entonces se soltará a Satanás por un breve plazo para que someta a prueba a los seres humanos redimidos y así se determine si son fieles a la soberanía universal de Jehová. Cuando esta prueba final concluya, Dios destruirá a Satanás y los rebeldes que se hayan puesto de su lado (Revelación 20:7-10). Quienes apoyen la soberanía de Jehová —su derecho a gobernar— habrán demostrado sin lugar a dudas su inquebrantable lealtad. Entonces podrán disfrutar de la debida relación con Jehová; él los aceptará como hijos e hijas y los aprobará para vida eterna (Romanos 8:21).
17. a) ¿Qué sucederá con el Reino al final de los mil años? b) ¿En qué sentido puede decirse que el Reino “nunca será reducido a ruinas”?
17 Por consiguiente, la función de Jesús y los 144.000 respecto a la Tierra cambiará. ¿Qué harán a partir de entonces? La Biblia no lo indica. Pero si apoyamos fielmente la soberanía de Jehová, estaremos vivos al final del Reinado de Mil Años y descubriremos lo que Jehová se ha propuesto para ellos y para Su imponente universo. Ahora bien, ¿por qué se dice que el gobierno milenario de Cristo tendrá “duración indefinida” y que su Reino “no será reducido a ruinas”? (Daniel 7:14.) Para empezar, su autoridad no pasará a manos de personas que persigan distintos fines, pues será Jehová quien gobierne. Asimismo, el Reino “nunca será reducido a ruinas” en el sentido de que sus logros serán eternos (Daniel 2:44). Además, tanto al Rey y Sacerdote Mesiánico como a los reyes y sacerdotes que lo acompañarán se les honrará por toda la eternidad a causa de su servicio fiel a Jehová.
Repaso
• ¿Por qué es el Reino de Dios la única solución a los problemas de la humanidad? ¿Cuándo empezó a gobernar el Rey del Reino de Dios?
• ¿Qué aspectos del Reino de Dios y de lo que logrará le atraen más?
• ¿Qué logros del Reino pueden verse ya, y qué papel desempeñamos en ellos?
[Preguntas del estudio]
[Ilustración de las páginas 92 y 93]
Bajo el Reino de Dios, todos aprenderán justicia