No sigas “buscando cosas grandes para ti”
Es probable que Baruc fuera un funcionario muy instruido del palacio real. Aunque era siervo de Jehová y ayudaba fielmente a Jeremías, en cierta ocasión perdió el equilibrio. Comenzó a buscar “cosas grandes”, quizás mayor honra en la corte real o prosperidad económica. Era preciso que corrigiera su modo de pensar si quería sobrevivir a la destrucción de Jerusalén que se avecinaba.