El orgulloso faraón ayudó sin saberlo a que se cumpliera el propósito de Dios
Los faraones egipcios se veían a sí mismos como dioses. Esto nos ayuda a entender por qué el faraón fue demasiado orgulloso como para escuchar a Moisés y Aarón, e incluso para escuchar a sus propios sacerdotes-magos.
¿Y usted? ¿Escucha cuando alguien le hace una sugerencia? ¿Agradece los consejos que le dan? ¿O piensa que usted siempre tiene la razón? Recuerde que “el orgullo viene antes de estrellarse” (Pr 16:18). Es muy importante que no seamos orgullosos.