Las Buenas Noticias según Marcos 14:1-72

14  Ahora bien, dos días después era la Pascua+ y la Fiesta de los Panes Sin Levadura.+ Y los sacerdotes principales y los escribas estaban buscando la manera de atrapar* a Jesús con astucia* y matarlo.+ 2  Porque decían: “Durante la fiesta no; el pueblo podría alborotarse”. 3  Cuando él estaba en Betania, comiendo* en casa de Simón el leproso, se le acercó una mujer con un frasco de alabastro lleno de un aceite perfumado muy caro, de nardo puro. Después de romper el frasco, comenzó a derramárselo a Jesús en la cabeza.+ 4  Al ver esto, algunos se indignaron y comentaron entre ellos: “¿A qué viene este desperdicio de aceite perfumado? 5  Este aceite perfumado se podría haber vendido por más de 300 denarios...+ ¡y ese dinero se les podría haber dado a los pobres!”. Se enojaron muchísimo con ella.* 6  Pero Jesús les dijo: “Déjenla tranquila. ¿Por qué quieren causarle problemas? Ha hecho algo muy bueno por mí.+ 7  Porque a los pobres siempre los tienen con ustedes+ y los pueden ayudar cuando quieran, pero a mí no me van a tener siempre.+ 8  Ella hizo lo que pudo; derramó de antemano aceite perfumado sobre mi cuerpo, en vista de mi entierro.+ 9  Les aseguro que, en todo el mundo, en cualquier lugar donde se prediquen las buenas noticias,+ también se contará lo que hizo esta mujer, y así será recordada”.+ 10  Judas Iscariote, uno de los Doce, se fue a ver a los sacerdotes principales para entregarles a Jesús.*+ 11  Al oírlo, ellos quedaron encantados y prometieron darle dinero.+ Así que él se puso a buscar una oportunidad para traicionarlo. 12  Ahora bien, el primer día de la Fiesta de los Panes Sin Levadura,+ cuando tenían la costumbre de ofrecer el sacrificio de la Pascua,+ sus discípulos le preguntaron: “¿Adónde quieres que vayamos a hacer los preparativos para que comas la Pascua?”.+ 13  Entonces, él envió a dos de sus discípulos con este encargo: “Vayan a la ciudad. Allí se encontrará con ustedes un hombre que lleva una vasija de barro con agua. Síganlo+ 14  y, donde sea que él entre, díganle al señor de la casa: ‘El Maestro dice: “¿Dónde está el cuarto de invitados, para que yo coma la Pascua con mis discípulos?”’. 15  Y él les mostrará en la parte alta una habitación grande, amueblada y lista. Hagan allí los preparativos para nosotros”. 16  Los discípulos se fueron, entraron en la ciudad y lo encontraron todo tal como él les había dicho; entonces hicieron los preparativos para la Pascua. 17  Después de caer la tarde, él llegó allí con los Doce.+ 18  Y, mientras estaban sentados* a la mesa comiendo, Jesús les dijo: “Les aseguro que uno de ustedes me va a traicionar, uno de los que están comiendo aquí conmigo”.+ 19  Ellos se pusieron muy tristes y uno tras otro le fueron diciendo: “No seré yo, ¿verdad?”. 20  Él les dijo: “Es uno de los Doce, el que moja el pan conmigo en la fuente.+ 21  El Hijo del Hombre se va, tal como se escribió acerca de él. Pero ¡ay del que va a traicionar al Hijo del Hombre!+ Más le valdría no haber nacido”.+ 22  Mientras seguían comiendo, él tomó un pan, hizo una oración, lo partió, se lo dio a ellos y les dijo: “Tómenlo; esto representa mi cuerpo”.+ 23  Y tomó una copa, le dio gracias a Dios y se la dio a ellos, y todos bebieron de ella.+ 24  Y les dijo: “Esto representa mi sangre,+ ‘la sangre del pacto’,+ que va a ser derramada en beneficio de muchas personas.+ 25  Les aseguro que ya no beberé más del producto de la vid hasta el día en que beba vino nuevo en el Reino de Dios”.+ 26  Por último, después de cantar alabanzas, se fueron al monte de los Olivos.+ 27  Y Jesús les dijo: “Todos ustedes van a fallar,* porque está escrito: ‘Heriré al pastor+ y las ovejas serán dispersadas’.+ 28  Pero, después de ser resucitado,* iré delante de ustedes camino a Galilea”.+ 29  Pedro le respondió: “Incluso si todos los demás fallan,* yo no lo haré”.+ 30  Entonces Jesús le dijo: “Te aseguro que hoy mismo, esta misma noche, antes de que un gallo cante dos veces, tú negarás tres veces que me conoces”.+ 31  Pero él seguía insistiendo: “Aunque tenga que morir contigo, yo nunca negaré conocerte”. Y todos los demás empezaron a decir lo mismo.+ 32  Entonces llegaron a un lugar llamado Getsemaní, y él les dijo a sus discípulos: “Quédense aquí sentados mientras yo oro”.+ 33  Y se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan,+ y empezó a sentirse profundamente afligido* y muy angustiado. 34  Les dijo: “Estoy tan angustiado+ que siento que me muero.* Quédense aquí y manténganse despiertos”.+ 35  Luego se alejó un poco de ellos, cayó al suelo y empezó a orar pidiendo que, si era posible, no le llegara aquella difícil hora. 36  Decía: “Abba, Padre,+ para ti todo es posible; quítame esta copa. Pero que no se haga lo que yo quiero, sino lo que tú quieres”.+ 37  Después volvió adonde estaban ellos y los encontró dormidos. Y le preguntó a Pedro: “Simón, ¿te dormiste? ¿No tuviste fuerzas para mantenerte despierto ni siquiera una hora?+ 38  Manténganse despiertos y oren constantemente para que no caigan en la tentación.+ Claro, el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil”.+ 39  Entonces se fue a orar de nuevo y pidió lo mismo que antes.+ 40  Volvió otra vez y los encontró durmiendo, porque tenían los ojos cargados de sueño. Y ellos no sabían qué decirle. 41  Y vino por tercera vez y les dijo: “¡Están durmiendo y descansando en un momento como este! ¡Basta! ¡Ha llegado la hora!+ Miren, el Hijo del Hombre va a ser entregado* en manos de pecadores. 42  Levántense, vámonos. Miren, ya está llegando el que me va a traicionar”.+ 43  Enseguida, mientras él todavía estaba hablando, llegó Judas, uno de los Doce, y con él venía una multitud armada con espadas y garrotes, enviada por los sacerdotes principales, los escribas y los ancianos.+ 44  Ahora bien, el traidor había quedado en darles esta señal: “Al que yo bese, ese es. Deténganlo y llévenselo bien custodiado”. 45  Así que fue directamente hacia él, se le acercó y le dijo “¡Rabí!”, y le dio un beso cariñoso. 46  De modo que lo agarraron y lo detuvieron. 47  Pero uno de los que estaban allí sacó su espada, atacó al esclavo del sumo sacerdote y le cortó la oreja.+ 48  Por su parte, Jesús les dijo: “¿Salieron con espadas y garrotes para arrestarme como si yo fuera un ladrón?+ 49  Día tras día estuve con ustedes enseñando en el templo+ y no me detuvieron. Pero esto ha pasado para que se cumplan las Escrituras”.+ 50  Y todos lo abandonaron y huyeron.+ 51  Pero cierto joven que solo llevaba puesta una prenda de lino de calidad comenzó a seguirlo de cerca. Trataron de atraparlo, 52  pero él dejó atrás su prenda de lino y se escapó desnudo. 53  Entonces llevaron a Jesús ante el sumo sacerdote,+ y todos los sacerdotes principales, los ancianos y los escribas se reunieron.+ 54  Pedro lo siguió de lejos hasta entrar en el patio del sumo sacerdote, donde se quedó sentado con los sirvientes de la casa calentándose junto al fuego.+ 55  Los sacerdotes principales y todo el Sanedrín buscaban algún testimonio contra Jesús para que lo mataran, pero no encontraban ninguno.+ 56  Y la verdad es que muchos presentaban acusaciones falsas contra él,+ pero sus testimonios no coincidían. 57  También, algunos se pusieron de pie y lanzaron este testimonio falso contra él: 58  “Nosotros le oímos decir: ‘Yo derribaré este templo que fue hecho por la mano del hombre y en tres días levantaré otro que no estará hecho por la mano del hombre’”.+ 59  Pero ni en esto coincidían sus testimonios. 60  Entonces el sumo sacerdote se puso de pie en medio de ellos y le preguntó a Jesús: “¿No respondes nada? ¿Qué hay de lo que estos hombres testifican contra ti?”.+ 61  Pero él se quedó callado, no respondió nada.+ De nuevo el sumo sacerdote se puso a interrogarlo. Le preguntó: “¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?”. 62  Jesús entonces le respondió: “Lo soy. Y ustedes verán al Hijo del Hombre+ sentado a la derecha+ del poder y viniendo con las nubes del cielo”.+ 63  Al oír esto, el sumo sacerdote se rasgó la ropa y dijo: “¿Para qué necesitamos más testigos?+ 64  Ustedes mismos han oído la blasfemia. ¿Cuál es su decisión?”.* Todos decidieron que merecía morir.+ 65  Y algunos se pusieron a escupirle,+ a cubrirle la cara, a darle puñetazos y a decir: “¡Profetiza!”. Y, después de darle bofetadas, los guardias del tribunal se lo llevaron.+ 66  Mientras Pedro estaba abajo en el patio, llegó una de las sirvientas del sumo sacerdote.+ 67  Cuando vio a Pedro calentándose junto al fuego, lo miró fijamente y le dijo: “Tú también andabas con el Nazareno, ese Jesús”. 68  Pero él lo negó. Dijo: “Ni lo conozco ni entiendo de qué me hablas”. Entonces salió a la entrada. 69  Pero la sirvienta lo vio y otra vez se puso a decirles a los que estaban allí: “Este es uno de ellos”.+ 70  Y él seguía negándolo. Poco después, los que estaban por allí se pusieron a decirle de nuevo a Pedro: “No hay duda de que tú eres uno de ellos, porque está claro que eres galileo”. 71  Entonces, él empezó a maldecir y a jurar: “¡Yo no conozco al hombre del que hablan!”. 72  Al instante, un gallo cantó por segunda vez+ y Pedro recordó lo que Jesús le había dicho: “Antes de que un gallo cante dos veces, tú negarás tres veces que me conoces”.+ Destrozado, rompió a llorar.

Notas

O “arrestar”.
O “tendiéndole una trampa”.
O “reclinado a la mesa”.
O “Le hablaron con rabia”, “La reprendieron”.
O “traicionarlo a ellos”.
O “reclinados”.
O “sufrir tropiezo”.
Lit. “levantado”.
O “sufren tropiezo”.
O “a sentirse aturdido”.
O “sumamente triste, hasta la muerte”.
O “traicionado”.
O “¿Qué piensan?”, “¿Qué les parece?”.

Notas de estudio

dos días después. Los acontecimientos que se mencionan en Mr 14:1, 2 ocurrieron el 12 de nisán. Este versículo dice que la Pascua (el 14 de nisán; ver la nota de estudio de Mt 26:2) y la Fiesta de los Panes Sin Levadura (del 15 al 21 de nisán; ver glosario) serían dos días después. Ver los apéns. A7, B12 y B15 y las notas de estudio de Mr 14:3, 10.

Cuando él estaba en Betania. Parece que los sucesos que se relatan en Mr 14:3-9 ocurrieron después de la puesta del sol que dio comienzo al 9 de nisán. Esto se sabe gracias al relato paralelo de Juan, pues allí se dice que Jesús llegó a Betania “seis días antes de la Pascua” (Jn 12:1). Debe haber llegado más o menos al comienzo (para la puesta del sol) del 8 de nisán, que era un sábado. Fue un día antes de comer en la casa de Simón (Jn 12:2-11). Ver apéns. A7 y B12.

Simón el leproso. Este Simón se menciona solo aquí y en el relato paralelo de Mt 26:6. Quizá fue un leproso a quien Jesús había curado. Ver la nota de estudio de Mt 8:2 y el glosario, lepra; leproso.

una mujer. Ver la nota de estudio de Mt 26:7.

frasco de alabastro. Ver glosario, alabastro.

aceite perfumado. Juan dice que era una libra de aceite. Según los relatos de Marcos y de Juan, valía “más de 300 denarios” (Mr 14:5; Jn 12:3-5). Un obrero tenía que trabajar un año para ganar esa suma. Se piensa que ese aceite se obtenía de una planta aromática (Nardostachys jatamansi) que se encuentra en los Himalayas. Era común adulterar o incluso falsificar el nardo, pero tanto Marcos como Juan aclaran que en este caso era “nardo puro”. Ver glosario, nardo.

derramárselo a Jesús en la cabeza. Mateo y Marcos dicen que la mujer derramó aceite sobre la cabeza de Jesús (Mt 26:7). Juan, quien escribió su relato años más tarde, añade el detalle de que también lo derramó sobre sus pies (Jn 12:3). Jesús explicó que este acto de bondad era en sentido figurado una preparación para su entierro. Ver la nota de estudio de Mr 14:8.

300 denarios. El relato de Mateo dice sencillamente “una buena cantidad de dinero” (Mt 26:9), pero los relatos de Marcos y Juan son más específicos. Ver la nota de estudio de Mr 14:3, el glosario, denario, y el apén. B14.

derramó [...] aceite perfumado sobre mi cuerpo. La mujer (ver la nota de estudio de Mt 26:7) realizó este acto de generosidad debido al aprecio que le tenía a Jesús. Era costumbre aplicar aceites y ungüentos perfumados a los cadáveres (2Cr 16:14). Por eso Jesús explicó que, sin saberlo, ella lo estaba preparando para su entierro.

Les aseguro. Ver la nota de estudio de Mt 5:18.

en todo el mundo, [...] donde se prediquen. En este versículo, Jesús predijo que las buenas noticias se proclamarían por todo el mundo, como lo había dicho en la ocasión que se relata en Mr 13:10. Pero aquí añadió que también se hablaría del acto de devoción de la mujer. Dios inspiró a tres escritores de los Evangelios para que contaran lo que ella hizo (Mt 26:12, 13; Jn 12:7). Ver la nota de estudio de Mr 13:10.

Iscariote. Ver la nota de estudio de Mt 10:4.

se fue. Lo que se relata en los versículos 10 y 11 ocurrió el 12 de nisán, el mismo día en que sucedieron los acontecimientos que se mencionan en Mr 14:1, 2. Ver los apéns. A7 y B12, y las notas de estudio de Mr 14:1, 3.

dinero. Lit. “plata”, es decir, la plata que se usaba como dinero. De acuerdo con Mt 26:15, fueron “30 monedas de plata”. Mateo es el único escritor de los Evangelios que menciona la cantidad por la que Jesús fue traicionado. Quizá fueron 30 siclos de plata acuñados en Tiro. Esta suma parece demostrar el desprecio que sentían los sacerdotes principales por Jesús, ya que, según la Ley, ese era el precio de un esclavo (Éx 21:32). De forma parecida, cuando Zacarías les pidió a los israelitas infieles que le pagaran su salario por la labor profética que había realizado para el pueblo de Dios, le pesaron “30 piezas de plata”, lo que sugiere que no lo consideraban más valioso que un esclavo (Zac 11:12, 13).

el primer día de la Fiesta de los Panes Sin Levadura. Esta fiesta comenzaba el 15 de nisán, un día después de la Pascua (14 de nisán), y duraba siete días (ver apén. B15). Sin embargo, en el tiempo de Jesús, la Pascua había llegado a estar tan relacionada con esta fiesta que a veces se les llamaba la Fiesta de los Panes Sin Levadura a los ocho días, incluido el 14 de nisán (Lu 22:1). El día que se menciona aquí tiene que ser el 14 de nisán, porque se dice que era cuando tenían la costumbre de ofrecer el sacrificio de la Pascua (Éx 12:6, 15, 17, 18; Le 23:5; Dt 16:1-8). Lo que se relata en los versículos 12 al 16 probablemente ocurrió en la tarde del 13 de nisán, cuando se hacían los preparativos para la Pascua. Esta fiesta se celebraba “después de caer la tarde”, cuando comenzaba el 14 de nisán (Mr 14:17, 18). Ver el apén. B12 y la nota de estudio de Mt 26:17.

Después de caer la tarde. Es decir, después de la puesta del sol que dio comienzo al 14 de nisán. Ver apéns. A7 y B12.

el que moja el pan conmigo. La gente tenía la costumbre de comer usando los dedos o un trozo de pan a manera de cuchara. Esta frase podría ser también una expresión idiomática que significa ‘compartir una comida’. Comer con alguien implicaba tener una relación estrecha con esa persona. Volverse en contra de un compañero tan cercano se consideraba la peor de las traiciones (Sl 41:9; Jn 13:18).

fuente. La palabra griega original se refiere a un tazón profundo del que se comía. Algunos manuscritos antiguos tienen una lectura que se puede traducir como “la fuente común”, pero lo que aparece aquí en el texto principal se encuentra en la mayoría de los manuscritos más antiguos.

tomó un pan [...] lo partió. Ver la nota de estudio de Mt 26:26.

hizo una oración. O “pronunció una bendición”. Al parecer, esta expresión se refiere a hacer una oración de alabanza y gratitud a Dios.

representa. Ver la nota de estudio de Mt 26:26.

la sangre del pacto. Ver la nota de estudio de Mt 26:28.

beba vino nuevo. Ver la nota de estudio de Mt 26:29.

alabanzas. O “himnos”, “salmos”. Ver la nota de estudio de Mt 26:30.

antes de que un gallo cante. Los cuatro Evangelios mencionan este detalle, pero solo Marcos dice que el gallo cantaría dos veces (Mt 26:34, 74, 75; Mr 14:72; Lu 22:34, 60, 61; Jn 13:38; 18:27). La Misná indica que se criaban gallos en Jerusalén en los días de Jesús, lo que sirve de apoyo al relato bíblico. Es muy probable que el gallo cantara de madrugada. Ver la nota de estudio de Mr 13:35.

Getsemaní. Ver la nota de estudio de Mt 26:36.

Estoy. O “Mi alma está”. Ver la nota de estudio de Mt 26:38.

manténganse despiertos. Jesús había destacado la importancia de que sus discípulos se mantuvieran despiertos en sentido espiritual porque no sabían el día ni la hora de su venida (ver las notas de estudio de Mt 24:42; 25:13; Mr 13:35). Él repite su consejo aquí y de nuevo en Mr 14:38, donde relaciona mantenerse despiertos en sentido espiritual con orar constantemente. Se encuentran consejos similares por todas las Escrituras Griegas Cristianas, lo que demuestra que para los cristianos verdaderos es vital estar alertas en sentido espiritual (1Co 16:13; Col 4:2; 1Te 5:6; 1Pe 5:8; Ap 16:15).

cayó al suelo. O “se arrojó al suelo”. El relato paralelo de Mt 26:39 dice que Jesús “cayó rostro a tierra”. En la Biblia se mencionan varias posturas que se adoptaban al orar, como ponerse de pie o arrodillarse. Sin embargo, quizá la postura más humilde que podía adoptar una persona al orar con fervor sería tenderse bocabajo con su cuerpo estirado.

Abba. Palabra hebrea o aramea (transliterada al griego) que aparece tres veces en las Escrituras Griegas Cristianas (Ro 8:15; Gál 4:6). Literalmente significa ‘oh, padre’ o ‘el padre’. Combina algo de la intimidad de la palabra española papá con la dignidad de la palabra padre, de modo que es una expresión informal y a la vez respetuosa. Era una de las primeras palabras que decía un niño cuando aprendía a hablar. En antiguos escritos hebreos y arameos se ve que hasta un hijo adulto la usaba al dirigirse a su padre. Por lo tanto, más que un título, era una forma cariñosa de expresarse. El hecho de que Jesús la utilizara demuestra que tenía una relación cercana y de confianza con su Padre.

Padre. Las tres veces que aparece la palabra abba viene seguida de su traducción al griego ho patḗr, término que significa literalmente ‘oh, padre’ o ‘el padre’.

quítame esta copa. En la Biblia, la palabra copa con frecuencia representa lo que Jehová le ha asignado a alguien que haga, su voluntad para él (ver la nota de estudio de Mt 20:22). No hay duda de que a Jesús le preocupaba mucho que morir acusado de blasfemia y sedición pudiera deshonrar a Dios. Eso lo motivó a pedirle que apartara de él esa “copa”.

el espíritu está dispuesto. O “la intención es buena”. Ver la nota de estudio de Mt 26:41.

la carne. O “el cuerpo”. Ver la nota de estudio de Mt 26:41.

tenían los ojos cargados de sueño. Expresión idiomática griega que significa ‘tener muchísimo sueño’. También puede traducirse como “no podían mantener los ojos abiertos”.

le dio un beso cariñoso. El verbo griego que se traduce “dar un beso cariñoso” es una forma intensiva del verbo besar que se usa en Mr 14:44. Al saludar a Jesús de esa forma tan afectuosa y cálida, Judas demostró lo hipócrita y falso que era.

uno de los que estaban allí. El relato paralelo de Jn 18:10 muestra que fue Simón Pedro quien sacó su espada y que el nombre del esclavo del sumo sacerdote era Malco. Los relatos de Lucas (22:50) y Juan (18:10) también añaden el detalle de que Pedro le cortó “la oreja derecha”.

atacó al esclavo del sumo sacerdote. Ver la nota de estudio de Jn 18:10.

Marcos. Viene del nombre latino Marcus. Marcos era el sobrenombre romano del “Juan” que se menciona en Hch 12:12. Su madre, que fue una de las primeras discípulas, se llamaba María y vivía en Jerusalén. Este Juan Marcos era “el primo de Bernabé” (Col 4:10) y lo acompañó en algunos de sus viajes. También viajó con Pablo y otros de los primeros misioneros cristianos (Hch 12:25; 13:5, 13; 2Ti 4:11). Aunque en ningún lugar de este Evangelio se dice quién lo escribió, algunos escritores de los siglos segundo y tercero se lo atribuyen a Marcos.

cierto joven. Marcos es el único que relata el suceso que se menciona en los versículos 51 y 52. El joven pudo haber sido el propio escritor. Si fue así, es probable que Marcos haya tenido alguna relación con Jesús. Ver la nota de estudio del título de Marcos.

desnudo. O “con poca ropa”. Ver la nota de estudio de Mt 25:36.

el sumo sacerdote. Cuando Israel era una nación independiente, el sumo sacerdote ocupaba su cargo de por vida (Nú 35:25). Sin embargo, durante la ocupación romana, los gobernantes designados por Roma tenían la autoridad de nombrar o destituir al sumo sacerdote. El sumo sacerdote que presidió el juicio de Jesús fue Caifás (Mt 26:3, 57). Ocupó su cargo por más tiempo que sus predecesores inmediatos gracias a su habilidad para la diplomacia. Fue nombrado alrededor del año 18 de nuestra era y permaneció en el puesto hasta alrededor del año 36. Ver glosario, sumo sacerdote. Para ver la posible ubicación de la casa de Caifás, consultar apén. B12.

Sanedrín. Ver la nota de estudio de Mt 26:59.

ni en esto coincidían sus testimonios. Marcos es el único escritor de los Evangelios que explica que los testigos falsos del juicio de Jesús no estaban de acuerdo entre ellos.

el Cristo. Ver la nota de estudio de Mt 11:2.

a la derecha del poder. Ver la nota de estudio de Mt 26:64.

se rasgó la ropa. En este caso era un gesto que expresaba indignación. Parece que Caifás se rasgó la ropa por el pecho para dramatizar su indignación santurrona por lo que había dicho Jesús.

¡Profetiza! Al decir “profetiza”, no le estaban pidiendo que hiciera una predicción, sino que revelara con la ayuda de Dios quién le había pegado. El contexto muestra que los enemigos de Jesús le habían tapado la cara, y el relato paralelo de Mt 26:68 menciona la frase completa que le decían en son de burla: “Profetiza para nosotros, Cristo. ¿Quién te pegó?”. Así que estaban desafiando a Jesús, que tenía los ojos vendados, a que dijera quién lo estaba golpeando. Ver las notas de estudio de Mt 26:68; Lu 22:64.

a la entrada. O “al vestíbulo”. Ver la nota de estudio de Mt 26:71.

un gallo cantó. Los cuatro Evangelios mencionan este detalle, pero solo Marcos dice que el gallo cantó por segunda vez (Mt 26:34, 74, 75; Mr 14:30; Lu 22:34, 60, 61; Jn 13:38; 18:27). La Misná indica que se criaban gallos en Jerusalén en los días de Jesús, lo que sirve de apoyo al relato bíblico. Es muy probable que el gallo cantara de madrugada. Ver la nota de estudio de Mr 13:35.

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Frasco de alabastro
Frasco de alabastro

Estos pequeños frascos de perfume originalmente se hacían de un tipo de piedra que había cerca de Alabastrón (Egipto). Con el tiempo, esta piedra, una forma de carbonato cálcico, se llegó a conocer con el mismo nombre. El frasco que se muestra aquí se descubrió en Egipto y data de entre los años 150 antes de nuestra era y 100 de nuestra era. También se usaba un material menos costoso, el yeso, para hacer frascos parecidos; a estos también se los llamaba alabastros, sencillamente por el uso que se les daba. Pero los frascos hechos de alabastro genuino eran los que se usaban para los ungüentos y perfumes más caros, como los que le aplicaron a Jesús en dos ocasiones: una en la casa de un fariseo en Galilea y otra en la casa de Simón el leproso, en Betania.

Cena de la Pascua
Cena de la Pascua

Los artículos esenciales para celebrar la Pascua eran el cordero asado (no había que romperle ningún hueso) (1), pan sin levadura (2) y verduras amargas (3) (Éx 12:​5, 8; Nú 9:​11). Según la Misná, las verduras amargas podían haber sido lechuga, achicoria, trébol de agua, endivia o diente de león. Parece que servían para recordar a los israelitas lo amarga que había sido su esclavitud en Egipto. Jesús usó el pan sin levadura como símbolo de su cuerpo humano perfecto (Mt 26:26). Y el apóstol Pablo llamó a Jesús “nuestro cordero de Pascua” (1Co 5:7). Para el siglo primero, también se servía vino (4) durante la cena de la Pascua. Jesús usó el vino como símbolo de su sangre, que sería derramada en sacrificio (Mt 26:27, 28).

El cuarto de arriba
El cuarto de arriba

Algunas casas de Israel tenían una planta alta. Se accedía a la habitación de arriba desde adentro de la vivienda por una escalera de mano o por escalones de madera, o desde afuera por una escalera de mano o una de piedra. Jesús celebró la última Pascua con sus discípulos e instituyó la conmemoración de la Cena del Señor en un cuarto de arriba grande, posiblemente parecido al que se ve aquí (Lu 22:12, 19, 20). Parece que el día del Pentecostés del año 33 unos 120 discípulos estaban reunidos en la planta alta de una casa de Jerusalén cuando se derramó el espíritu de Dios sobre ellos (Hch 1:13, 15; 2:1-4).

Vid
Vid

La vid (Vitis vinifera) lleva cultivándose miles de años y era común en la zona donde vivió Jesús. Para darles soporte a las vides, los trabajadores hacían estacas o armazones de madera, si la tenían disponible. Durante el invierno, los agricultores podaban las ramas, o sarmientos, del año anterior. Y en primavera, cuando salían los brotes, podaban los que no daban fruto (Jn 15:2). Esto hacía que la vid produjera más fruto de mejor calidad. Jesús dijo que su Padre era el agricultor, él mismo era la vid y sus discípulos, las ramas. Tal como las ramas de una vid literal se apoyan en el tronco y se nutren de él, los discípulos se apoyan en Jesús y reciben alimento en sentido espiritual si se mantienen en unión con él, “la vid verdadera” (Jn 15:1, 5).