Fíjate en las siguientes listas y responde a las preguntas.

1.   ¿Qué características describen a los personajes masculinos de las series, las películas y los anuncios?

2.   ¿Cómo te gustaría que te describieran a ti?

 Si para responder a la pregunta 1 elegiste palabras de la primera lista, y para responder a la pregunta 2, palabras de la segunda lista, ¡bien hecho! Eso significa que el típico macho que se ve en la tele no refleja lo que tú realmente eres o no es la clase de persona que sabes que deberías ser. Veamos cómo suelen ser los tipos que presentan los medios de comunicación.

•   Son violentos y rebeldes. Cierta obra señala que los hombres más populares del mundo de la televisión, el cine y los deportes “son aquellos que poseen una increíble fuerza física y se comportan de forma agresiva. [...] La idea es que solo los hombres duros y rebeldes llaman la atención” (Why Boys Don’t Talk—and Why It Matters).

   Piensa en esto: ¿Crees que una actitud agresiva te convertirá en un amigo leal, en un mejor compañero de trabajo o en un buen esposo? Si te provocan, ¿qué requiere más fuerza: dar rienda suelta a la ira, o controlarse? ¿Cuál de estas dos reacciones demostrará que eres un hombre de verdad?

   La Biblia dice: “El que es tardo para la cólera es mejor que un hombre poderoso; y el que controla su espíritu [o su genio], que el que toma una ciudad” (Proverbios 16:32).

•   Están obsesionados con el sexo. “Los personajes de las películas y de las series cambian más veces de novia que de ropa”, dice Chris, de 17 años. Y Gary, de 18, comenta: “Los típicos muchachos de la televisión solo piensan en el sexo”. De hecho, el único objetivo de los chicos en algunas películas es ir a fiestas, beber y tener relaciones sexuales.

   Piensa en esto: ¿De veras quieres proyectar esa imagen? ¿Crees que un hombre de verdad debería tratar a las mujeres como objetos sexuales? ¿No crees que las chicas merecen respeto?

   La Biblia dice: “Que cada uno de ustedes sepa tomar posesión de su propio vaso [o cuerpo] en santificación y honra, no en codicioso apetito sexual” (1 Tesalonicenses 4:4, 5).

•   Son irresponsables. En muchas películas y series muy conocidas, a los jóvenes se les pinta como holgazanes y no muy listos. Tal vez por eso sea que algunos adultos no confían en los adolescentes. Gary, ya mencionado, recuerda: “Cuando cumplí 16, traté de encontrar un trabajo, pero se me hizo difícil porque solo contrataban mujeres. Y es que en las empresas decían que los jóvenes somos unos irresponsables”.

   Piensa en esto: ¿Te parece justo que la gente crea que todos los chicos son unos irresponsables? ¿Qué puedes hacer para demostrar que tú eres diferente?

   La Biblia dice: “Que nadie jamás menosprecie tu juventud. Por lo contrario, hazte ejemplo para los fieles en el hablar, en conducta, en amor, en fe, en castidad” (1 Timoteo 4:12).

•    Los medios de comunicación pueden tener una poderosa influencia en ti. Por ejemplo, pueden convencerte de que tienes que estar al día con la moda a fin de ser popular. “Los anuncios te dicen cómo debes vestirte para que todas las chicas vayan tras de ti —comenta un joven llamado Colin, de 17 años—. Y la verdad es que te dan ganas de salir corriendo a comprar esa ropa. Es más, yo lo he hecho algunas veces.”

   Piensa en esto: ¿Refleja tu forma de vestir la persona que realmente eres, o simplemente te conformas con seguir la corriente? ¿Quién sale ganando cuando gastas tu dinero en tratar de estar al día con la moda?

   La Biblia dice: “Cesen de amoldarse a este sistema de cosas” (Romanos 12:2).

•   En realidad, si copias los modelos que te imponen los medios, podrías terminar ahuyentando a las chicas. Mira lo que opinan algunas:

  •  “Yo preferiría a un chico auténtico, uno que esté seguro de sí mismo y que no tenga que lucirse para impresionar a los demás. Los que hacen cualquier cosa con tal de llamar la atención solo hacen el ridículo.” (Anna)

  •  “Los publicistas quieren que los chicos piensen que necesitan comprarse lo último en tecnología o arreglarse de cierta manera para atraer a las chicas. Pero las muchachas maduras se fijan en cosas más importantes, como en las verdaderas cualidades de la persona y en su forma de tratar a los demás. Por ejemplo, nos gusta que los chicos sean sinceros y leales.” (Danielle)

  •  “Por lo general, los chicos que siempre tienen que ir ‘perfectos’ son unos creídos, y yo no quiero estar con alguien así. Un chico puede ser el más guapo del mundo, pero si por dentro es feo, de nada le sirve.” (Diana)

   Piensa en esto: Refiriéndose al profeta Samuel cuando era joven, la Biblia dice que “iba creciendo y haciéndose más agradable, tanto desde el punto de vista de Jehová como del de los hombres” (1 Samuel 2:26). ¿Qué cualidades necesitas cultivar tú para que también te vean así?

   La Biblia dice: “Pórtense como hombres” (1 Corintios 16:13).

•    Cuestiona la imagen que te venden los medios. La Biblia nos enseña lo siguiente: “Las cosas que ofrece la gente del mundo no vienen de Dios, sino de los pecadores de este mundo. Y estas son las cosas que el mundo nos ofrece: los malos deseos, la ambición de tener todo lo que vemos, y el orgullo de poseer [y exhibir] muchas riquezas” (1 Juan 2:16, Traducción en lenguaje actual).

   Los publicistas se aprovechan de esas mismas cosas y las presentan como algo normal. Así que aprende a cuestionar lo que ves en los medios. Muchas veces es un truco para sacarte dinero.

•   Ten tu propio estilo. La Biblia declara: “Vístanse de la nueva personalidad, que mediante conocimiento exacto va haciéndose nueva según la imagen de Aquel que la ha creado” (Colosenses 3:10). ¿Te fijaste? No dice “según la imagen que promocionan los publicistas”.

   A fin de seguir este consejo, intenta esto: De las palabras que aparecen al principio de este artículo, piensa otra vez en las que te gustaría que te describieran a ti. ¿Por qué no te pones la meta de cultivar esas cualidades?

•   Busca un buen modelo de conducta. “El que está andando con personas sabias se hará sabio”, declara la Biblia (Proverbios 13:20). ¿Se te viene a la mente alguien que sea sabio y sensato? ¿Tal vez alguien de tu familia —como tu padre o tu tío— o un amigo o conocido que se comporte con madurez? En las congregaciones de los testigos de Jehová también hay muchos hombres ejemplares. Además, en la Biblia encontrarás buenos modelos, como el de Tito, un excelente ejemplo para los jóvenes (Tito 2:6-8).

   Sugerencia: Lee en el libro Ejemplos de fe las historias de algunos hombres de tiempos bíblicos a los que podrías imitar, como Abel, Noé, Abrahán, Samuel, Elías, Jonás, José y Pedro.