Reciben la Biblia en su lengua materna
Los testigos de Jehová editan la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras. Dicha versión de la Biblia está a disposición de todo el que desee leerla.
Diversas sociedades bíblicas han publicado miles de millones de ejemplares de la Biblia en numerosos idiomas. No obstante, a muchas personas les resulta imposible adquirir la Biblia en su lengua materna. ¿Por qué? Porque hay quienes no tienen dinero para comprarla. Y además, algunas organizaciones no les dan su traducción a los que son de otra religión. Por ello, los testigos de Jehová han producido la Traducción del Nuevo Mundo en más de 115 idiomas y la distribuyen sin parcialidad.
Veamos algunos ejemplos.
Ruanda. Silvestre y Venantie, un matrimonio con cuatro hijos, comentan lo siguiente: “Como somos muy pobres, no nos alcanzaba el dinero para comprar una biblia para cada uno. Pero ahora, los seis tenemos la Traducción del Nuevo Mundo en kiniaruanda y la leemos juntos todos los días”.
Un pastor anglicano en ese país señaló: “Esta Biblia sí la puedo entender. De hecho, es mejor que todas las que he leído. Los testigos de Jehová de veras se interesan por la gente”.
República Democrática del Congo. Algunas iglesias que distribuyen la Biblia en lingala —uno de los idiomas más hablados en el país— se negaron a venderles ejemplares a los testigos de Jehová.
Por eso, los Testigos congoleños se alegraron muchísimo cuando la Traducción del Nuevo Mundo en lingala se presentó en una asamblea de distrito. Todos estaban tan entusiasmados que hasta los policías del estadio en que se celebró la asamblea hicieron fila para obtener un ejemplar. Desde entonces, los Testigos del país han usado y distribuido esta traducción con esmero.
Fiyi. Las Biblias en fiyiano son tan caras que a muchos Testigos no les quedaba más remedio que usar la Traducción del Nuevo Mundo en inglés. Pero para su alegría, en 2009 recibieron la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas (el Nuevo Testamento) en su lengua materna.
Un señor quedó tan maravillado con la claridad de esta traducción, que solicitó un ejemplar. Sin embargo, los Testigos del lugar le explicaron que tenía que esperar al menos un mes hasta que llegaran más. Ansioso por conseguirla, el hombre viajó unos 35 kilómetros (20 millas) para verse con un Testigo que podía darle un ejemplar. El señor dijo: “Esta traducción me gusta mucho más que la que suelo utilizar. Es muy clara y fácil de entender”.
Malaui. Cuando Davide comenzó a estudiar con los testigos de Jehová, unos miembros de la Iglesia bautista fueron a su casa y le quitaron la biblia que ellos mismos le habían dado. Como en Malaui las biblias son muy caras, Davide se preguntaba si algún día podría conseguir otra. La publicación de la Traducción del Nuevo Mundo en chichewa hizo su sueño realidad. Al recibir su ejemplar, exclamó con alegría: “¡Ahora tengo una biblia, y mejor que la de antes!”.
Hace sesenta años, cuando se presentó en una asamblea en Nueva York el primer volumen de la Traducción del Nuevo Mundo en inglés, se dio esta exhortación: “Léanla de principio a fin. Estúdienla [...]. Distribúyanla a otras personas”. Para alcanzar este objetivo, se han publicado más de 175 millones de ejemplares de la Traducción del Nuevo Mundo. Y ahora también está disponible en línea en unos cincuenta idiomas.