Irina Lojvítskaia

• Año de nacimiento: 1962 (Izvestkovoye).

• Datos biográficos: Su padre falleció cuando ella tenía seis años. De niña, practicaba la danza y el teatro, el básquetbol y el voleibol, y también le gustaba tejer.

  La esperanza que da la Biblia sobre la resurrección de las personas que han muerto le llegó al corazón. Se bautizó como testigo de Jehová en 1993. Su esposo murió siete meses después, y ella tuvo que criar sola a Artur, su hijo de siete años.

El 6 de febrero de 2020, las autoridades rusas de Birobidzhan presentaron cargos contra Irina y otras cinco testigos de Jehová por participar en supuestas actividades extremistas. Se abrieron 19 casos contra 22 Testigos de la región, entre los que se encontraban Artur y Anna, el hijo de Irina y su esposa.

El juicio de Irina se llevó a cabo a puerta cerrada, así que ni los medios ni su familia pudieron estar presentes. Ella solicitó que el juicio fuera público y que le devolvieran el caso al fiscal, pero la petición fue denegada.

Pasar por una situación como esta la afectó mucho tanto física como emocionalmente. Sin embargo, mantenerse cerca de Jehová la ayuda a aguantar. Irina dice: “Jehová me ayudó a tener buenos hábitos de estudio. No solo leo la Biblia, sino que profundizo en lo que leo”. Cuando ella comienza a sentir que la ansiedad la afecta hasta el punto de no poder leer, le pide a Jehová que la ayude. Ella nos cuenta: “Oraba con todas mis fuerzas y me ponía la meta de recuperar mi costumbre de leer. Jehová me ha enseñado a no pensar solo en mí, sino también en otros”.

Irina se concentra en aquellos que necesitan más ánimo que ella, lo que incluye a otros Testigos y a personas que se están interesando en la Biblia. Ella dice: “Cuando piensas en otros, no tienes tiempo para estar lamentándote o preocupándote demasiado por ti misma”.

Todos en la congregación, en especial los ancianos, la han ayudado a ser fuerte. “A pesar de que ellos mismos están enfrentándose a la persecución —dice—, siempre encuentran palabras de ánimo para consolarme. Siempre que los necesito, están ahí. Estoy tan agradecida...”.

Nosotros estamos convencidos, igual que Irina, de que Jehová le dará todo lo que necesita para seguir aguantando. Ella dice: “Cuando leía sobre la persecución, siempre me preguntaba cómo reaccionaría yo si me viera en esa situación. Me decía ‘¿Confiaré en Jehová?’. Ahora ya sé la respuesta. Claro que confiaré en Jehová. Él me dará su ayuda. Igual que ha pasado con todos sus siervos, yo seré fiel y Jehová me sostendrá con su mano derecha” (Isaías 41:10).