TEMA DE PORTADA | ¿ACABA TODO AL MORIR?
El poder de la muerte
A casi nadie le gusta hablar de la muerte; duele demasiado. Sin embargo, tarde o temprano, todos tenemos que enfrentarnos a ella.
No hay nada que pueda prepararnos para la muerte de un padre, un esposo o un hijo. Esta puede llegar de golpe o lentamente. Pero en todos los casos, el dolor que produce es inevitable y sus efectos son devastadores.
Antonio perdió a su padre en un accidente de tránsito. Él explica: “Es como si alguien sellara tu casa y te quitara las llaves. Jamás volverás a entrar. Solo te quedan los recuerdos. Esa es tu nueva realidad. Es tan injusta que te niegas a aceptarla, pero no hay nada que hacer”.
Dorothy, quien era anglicana y maestra de escuela dominical, tenía 47 años cuando perdió a su esposo. Aunque nunca creyó que la muerte fuera el final de todo, no estaba segura y quiso hallar respuestas a sus preguntas. “¿Qué nos sucede al morir?”, le preguntó a su pastor. “Nadie lo sabe —respondió él—. Tendremos que esperar para verlo.”
¿Es eso cierto? ¿Tenemos que esperar, o hay alguna forma de averiguar si la muerte en realidad es el fin de todo?